
Gabriela Milla: cinco Choices de vida de la actriz de raíces hondureñas
La intérprete es parte del elenco de la segunda temporada de la serie Acapulco by Apple TV+
ICONOS Mag
Texto Helen Ventura
27 octubre, 2022
San Pedro Sula. La actriz Gabriela Milla ha sido invitada de lujo en Choices,una entrevista con muchas novedades sobre nuevos proyectos, visión artística y más.

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Carla de Herrera ha recibido con mucho entusiasmo a Gabriela Milla, una joven con visión de excelencia en la actuación y que se abre paso en importantes producciones de plataformas de streaming.
Nació en Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos y comparte sangre latina: su papá es hondureño y su mamá, venezolana.
La actriz, es parte del elenco de la segunda temporada de Acapulco by Apple TV+, la producción que tiene como uno de sus protagonistas a Eugenio Derbez.
Le compartimos cinco Choices de vida de Gabriela Milla:
Su infancia en Honduras

«La decisión más importante que tomaron mis papás fue haber sido criada en Honduras. Mi papá vivió 27 años en Nueva Orleans. Desde que mi hermano y yo nacimos, él siempre quiso que viviéramos en Honduras. Nos decía: quiero que sepan quiénes son, que conozcan a sus abuelos, que conozcan sus raíces.
Eso cambió mi vida para siempre, formó mi identidad al cien por cien, pues no es lo mismo crecer entre latinos que vivir en un mundo rodeado de toda tu familia. Nos fuimos cuando yo tenía siete años y me siento muy latina, muy hondureña.
Por parte de mi mami soy venezolana y soy muy unida a mi familia de Venezuela. Me he conectado con mis raíces venezolanas, me siento conectada en ambas».
«He querido ser actriz siempre»

«He querido ser actriz siempre. Cuando vivíamos en New Orleans escribí una obra de teatro, tenía seis años de edad y puse a los vecinos a actuar.
Al mudarnos a Honduras supe que aquí no era una carrera común, pero tuve la bendición de que mi familia siempre me motivó a hacerlo. Vivíamos en San Pedro Sula y tenía mi show de entrevistas, donde iban todos mis vecinos y amigos. Siempre hice teatro, mis papás y mi familia fueron una motivación y apoyo».
Además, compartió una anécdota que recuerda constantemente:
«Yo decía que quería ser arquitecta y en un viaje junto a mi papá y mi hermano, dije: yo quiero ser arquitecta y mi papá dijo: no, vas a ser actriz, y dije: de aquí me agarro, siempre fue mi sueño».
Creadora de contenido

«Empecé con los videos de comedia porque, fue más que todo una necesidad, tuve una reunión con mi manager y me preguntó que cuáles eran mis metas de carrera y yo le dije que quería estar en comedia. Me vio y dijo: bueno, no sé si tienes un look comedia, es una carrera difícil y me di cuenta que cuando la gente no te ve de cierta manera, hay que mostrarselos.
Hice mi primer video de comedia y se lo mandé y cambió la trayectoria de carrera y me dijo: tienes toda la razón, ahora en cada reunión voy a promover tu faceta en comedia».
Sobre su podcast comentó:
«No tenía una relación sana con mi carrera, le daba mucho valor a lo exitosa que tenía que ser, dependiendo de cuantas audiciones y trabajos conseguía y estuve muy cerca de conseguir papeles buenos en tv o cine y nunca me elegían. Llegué a un punto en que dije: no lo estoy disfrutando y tengo que descansar. Un mes después, cierra el mundo por la pandemia.
Yo tenía un novio, rompimos y fue uno de los mejores rompimientos que he tenido. Aprendí mucho de hábitos que hacía, crecí muchísimo y lo que más me pasaba era que al platicar con amigos, me daban consejos y crecía mucho y decía: no todo el mundo tiene esa ventaja de tener gente sabia que te ayude y te inspire, así que quería compartir todo eso. Con una amiga dijimos empecemos un podcast y digámosle gracias a nuestros ex y en lugar de ver a tu ex como algo negativo empezamos a verlo como positivo».
Su papel en Acapulco

En enero regreso y el universo me dijo: tomaste la decision y te vamos a dar esto. Al montarme al avión me contratan de una empresa. Al mes me llegó al email una audición para un show que se llama Acapulco. No quería por todo lo que había pasado y lo más importante era ponerle prioridad a mi vida y no a audiciones. Lo ignoré, un día estaba filmando un comercial y me puse a leer la escena que iba a audicionar y me enamoré. Mi personaje me pareció perfecta, tan bien escrita, completa y no el típico personaje latino. Me dije sabes que: creo que conozco bien esta chava y la voy a grabar. La grabamos con una amiga y ella era fan del show y nos pusimos a verlo en un fin de semana y me enamoré.
Mandé la audición y dije ¡que divino! Lo mandé pero no supe más. una semana después me hablaron los productores y audicioné para ellos. Tuve una sesión muy linda con ellos, pero tenían dudas porque no era mexicana y mi personaje es mexicano americano. Mi manager me dijo que querían pruebas con el protagonista. Para esa fecha yo iba de viaje, era mi cumpleaños y siempre anteponía cualquier audición antes que mi, así que me fui de viaje y dije: si esto está hecho para mi va a pasar. Cuando regresé, hice la audición y siento que tuvimos una química muy linda. Una semana después me dieron el papel.
No obstante, fue un momento muy interesante, primero me llama mi manager diciéndome que no me dieron el papel y estaba triste, más porque sentía orgullo ya por el show, pero me dije: ya no soy lo que era y por algo pasan las cosas y seguí a mi ritmo, con mayor cordura. Y le dije a mi manager que estaba bien, que al final mi meta era ser feliz en lo que estoy haciendo todos los días y mi manager me dijo: finalmente, ahora si estas pensando en ti. Al día siguiente, me llama mi manager, lo ignoré y me escribe: me tienes que llamar inmediatamente. Al llamarlo me dijo: Tu eres la chica. Llegaron a Apple y dijeron que tu eres Isabel y en 24 horas te mudas para México por tres meses. No lo pude creer, pero fue al mismoo tiempo tenía ganas de decirle a mi abuelita: entiendo la leccion, tenía que aprender que tenía que escuchar el no».
Mayores lecciones de vida

«La lección número uno es que la humildad y más que todo la bondad es probablemente la virtud que tienen esas estrellas. Eugenio Derbez no pudo haber sido más generoso con todos.
Además, me he dado cuenta que entre más subes la escalera, más buena gente debes ser. Cada director es exitoso y la mayoría son personas de familia, amables, genuinamente buenas.
Para mi, la lección más grande de trabajar en México es que primero debo ser buena gente con todo mundo, tratar bien a cada colaborador. Dos, aprender mis diálogos, ser profesional y cero competencia».





