
Restaurante Jalapeños Zona Viva cierra definitivamente por la crisis COVID-19
La crisis generada por el Covid-19 golpea con su puño más indiferente al emprendedurismo, con el cierre del restaurante Jalapeños de la Zona Viva
ICONOS Mag
Texto Felipe Vallejo
17 junio, 2020
REDACCIÓN. Una vez más la crisis generada por el Covid-19 golpea con su puño más indiferente al emprendedurismo de Honduras, con el cierre del conocido restaurante Jalapeños de la Zona Viva.
Así lo confirmó la propietaria del establecimiento a través de sus redes sociales, doña Antonieta de Escobar.
En palabras que reflejan impotencia y el pesar por no poder detener lo peor para el negocio, la emprendedora ha compartido la noticia.
«Una vez más, estoy consciente de que en nuestras vidas abrimos y cerramos ciclos. Hoy me toca ponerle fin a más de 26 años de labores en mi querido Restaurante Jalapeños en la Zona Viva».
El restaurante Jalapeños se ubicaba en el Barrio Suyapa de San Pedro Sula, justo en el corazón de la Zona Viva, en donde deleitó a los sampedranos por más de 26 años.

Su menú incluía lo más irresistible de la cocina mexicana, con algunas propuestas originales de la casa.
«Además de las pérdidas irreparables de vidas humanas, que lamentamos profundamente, esta terrible pandemia también ha provocado el cierre de muchos negocios y el mío no fue la excepción».
Además, era famoso por sus inolvidables peñas artísticas que fueron protagonizadas en varias ocasiones por cantantes hondureños de reconocimiento internacional.

Con su cierre deja un un impacto no solo en la economía nacional, pues representaba el sustento para numerosos empleados, sino también en la identidad y la cultura local.
«Durante estos últimos meses pudimos resistir, pero ahora, ha llegado el momento en que no podemos sostenernos y mucho menos seguir acumulando pérdidas… no solo económicas, sino también afectivas, ya que Jalapeños se convirtió en un espacio familiar, en donde cada cliente formaba parte de nuestro círculo afectivo».
En la publicación con la que doña Antonieta de Escobar hizo oficial el cierre del restaurante Jalapeños, también explica que la difícil decisión fue tomada junto a su esposo Mario Escobar.
De igual forma, se mostró eternamente agradecida con aquellos que directa o indirectamente contribuyeron a que el negocio se mantuviera en pie por casi tres décadas.

Así, rememoró las infinitas alegrías que cada cliente y amigo pudo disfrutar durante los fines de semana, tanto con el sazón inconfundible, como con los mejores ritmos musicales.
«Aprovecho para agradecer a mis empleados de toda una vida, por su comprensión y solidaridad, y sobre todo por su esfuerzo y dedicación durante tantos años compartidos. Gracias a nuestros proveedores y también a mis queridos músicos…».
El sabor continúa
A pesar de la noticia del cierre del restaurante Jalapeños, los sampedranos pueden estar seguros que volverán a gustar las delicias que forman parte de su menú.
Todo gracias a que su propietaria confirmó que la firma seguirá atendiendo en sus sucursales ubicadas en los malls de la ciudad.
«Jalapeños seguirá laborando en los food courts de los centros comerciales ya establecidos, por lo que desde ahora agradezco su preferencia al seguir disfrutando de las ricas comidas mexicanas con sabor catracho».
Con ello, doña Antonieta de Escobar también envió un mensaje de inspiración, ya que aún en medio de los peores momentos, la fe y la confianza pueden ser los mejores aliados.
«Sé que Dios guardará nuestras vidas y de acuerdo a su Santísima voluntad, nos permitirá encontrarnos en otras facetas. Nuevamente, mil gracias por la confianza y el cariño a nuestro querido Restaurante Jalapeños. Dios les bendiga».




Gracias por tantos años q nos dieron con ese entretenimiento de la mejor musica bailable…aquellos bellos boleros, merengues, chachas, cumbias y hasta punta disfrutamos de los mejores musicos profesionales catrachos todos los fines de semanas. Y no digamos del delicioso menu q nos prepararon para tener energia y poder continuar deleitandonos. Muchas gracias y Dios los siga bendiciendo de salud esperanzados q algun dia nos volvamos a saludar.