Maritza Soto de Lara: «En mi pasado sufrí acosos y falta de valor profesional»

San Pedro Sula. Maritza Soto de Lara, fundadora y presidenta de Grupo Macdel, ha sido estrella de un conversatorio con sinceridad en el que ha compartido anécdotas relevantes en su camino como empresaria.

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De emprendedora a líder: Maritza Soto de Lara dicta conferencia a universitarios

Que te lo cuente el emprendedor 2023 ha sido una cita organizada para universitarios sampedranos y la la exitosa empresa hondureña ha llegado para hablar francamente ante una atenta audiencia.

ICONOS Mag comparte la amena charla que tuvo Soto de Lara con el catedrático universitario Dax Marcel durante una tarde – noche de reflexiones para los estudiantes.

¿Cómo se le ocurrió emprender lo que ahora es la reconocida empresa hondureña Macdel?

Comencé hace más de 40 años por necesidad. Yo tenía la necesidad de ganar más dinero, ya que en ese entonces trabajaba como secretaria comercial, pero no me alcanzaba para cubrir mis necesidades. Fue ahí cuando tomé la decisión de poner mi propio negocio.

¿Por qué la idea de poner un negocio de productos de limpieza?

Trabajé en una compañía de productos americanos de limpieza y la empresa tenía una representación en Honduras, pero los precios eran en dólares y se hacía difícil lograr éxito porque era otro tipo de mercado.

En ese entonces los hondureños no tenían mucho conocimiento de productos específicos de limpieza y decidí emprender mi negocio para ofrecer esos productos a la gente.

Comenzamos muy ansiosos ofreciéndoles productos específicos a los clientes, como productos para la limpieza de inodoros, limpieza de muebles, limpieza de pisos, entre otros,

¿Cómo fue introducir esos nuevos productos a la gente que estaba acostumbrada a usar solo lo básico para la limpieza?

Fue un gran reto para mí educar a todo un país para que pudieran comprender que era importante dar un mantenimiento preventivo a las instalaciones.

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Sus empleados han mostrado agradecimiento a usted por darles esa oportunidad de creer en ellos y darles una fuente de trabajo, ¿cómo se siente al saber cómo influye en la vida de sus trabajadores?

Estoy orgullosa de brindar esa oportunidad a tantas personas, y algo muy importante en la empresa es que no miramos la edad, el sexo ni el color, sino la esencia del ser humano.

Como mujer que soy, en mi pasado sufrí acosos y falta de valor profesional y siempre dije que si algún día tenía una empresa, me iba a centrar en el valor profesional de mis empleados.

Siempre he trabajado al lado de mi gente, enseñarle con mis propias manos cómo hacer sus deberes, desde lavar un sanitario hasta enseñarles a facturar.

Aparte de buscar los fines económicos para la empresa, Macdel se destaca por ser una empresa altruista, ¿cómo surge esa motivación para apoyar a los demás?

Es un sueño que yo traía desde que perdí a mi hijo, y quería honrar su vida, pero no es algo que yo sola realizo. He tenido el apoyo de buenas personas de mi alrededor.

Grupo Macdel es una institución que tiene esa compasión por instituciones que apoyan a los más necesitados, y ese es un compromiso que tengo como persona.

¿Cuál cree que ha sido el mayor desafío que ha enfrentado en estos casi 40 años de fundación de Grupo Macdel?

En estos años se han presentado muchos obstáculos, pero el que podría decir que ha sido de los más duros fue cuando se incendiaron las instalaciones.

Fue un suceso lamentable en el que perdimos equipos y grandes pérdidas, pero en ningún momento nos dimos por vencidos.

El siguiente día después del suceso yo misma me puse a limpiar y a asear el lugar, porque la vida sigue y no nos debemos dejar vencer por las dificultades que se nos presentan en el camino.

Hoy en día a la gente le da miedo emprender, ¿qué les puede decir a esas personas que no se animan a crear su propio negocio?

El miedo es normal. A todos nos da miedo el cambio, pero el cambio es necesario en nuestras vidas, así que conviertan ese miedo en un impulso para perseguir sus sueños y les aseguro que con perseverancia y paciencia los lograrán.

Finalmente, el conversatorio con Maritza de Soto Lara ha sido la oportunidad para confirmar que todo es posible con esfuerzo y constancia.