El discurso de Aline Flores en la gala de los 100 años de Grupo Flores en Honduras

San Pedro Sula. Aline Flores, vicepresidenta de Grupo Flores, ha ofrecido un conmemorativo discurso en la gala de los 100 años de Grupo Flores en Honduras.

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PRIMERA PARTE: Los invitados de la gala por los 100 años de Grupo Flores Honduras

El discurso de Aline Flores

Buenas noches amigos, muchas gracias a todos ustedes por su asistencia.
 
Me siento muy alegre y honrada por su compañía en esta celebración histórica  de los cien años de Grupo Flores.
 
Saludo con mucho cariño a mi querida familia: papa, mamá, a mis hermanos, mis hijos y a nuestros clientes que son nuestros amigos de toda la vida.
 
Quiero agradecer personalmente a Massa San y Yone San, amigos de Toyota Tsusho co. y a mi colega Javier Díaz de Panamá.

También quiero saludar a los colaboradores de Grupo Flores, a los distinguidos representantes del cuerpo diplomático, a los directivos de las organizaciones gremiales del sector privado y representantes de los medios de comunicación.

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Imaginen un mundo en el que, de manera hipotética, los automóviles desaparecieran.
 
¿Qué sucedería si hoy en un abrir y cerrar de ojos los vehículos dejaran de existir? ¿Cómo llegaríamos a nuestros destinos? ¿Cómo se transformaría nuestra cotidianidad? Esta simple reflexión nos recuerda la profunda influencia que los automóviles, y en particular Grupo Flores, ha tenido en nuestras vidas.

Gracias a nuestra tecnología tenemos movilidad, la extensión de nuestras vidas y una llave que nos abre un universo de posibilidades
 
En este siglo de existencia hemos sido testigos de inmensurables historias entrelazadas en el tejido de esta nación. Hemos sido más que una empresa; somos un eslabón vital en la cadena de prosperidad de Honduras.

Hemos construido caminos en un sentido literal y figurado, creando oportunidades y acercando destinos.
 
En un país en constante evolución, como el nuestro, solo sobrevive y prospera quien se mantiene en la vanguardia del desarrollo, quien contribuye a moldear el futuro.

Grupo Flores ha sido, y seguirá siendo, parte fundamental de esa construcción.
 
La visión de una buena Honduras ha sido nuestro faro, y somos coherentes con nuestra Oración del Hondureño de Froilán Turcios.

De manera que siempre tenemos presente que nuestra obligación ineludible es contribuir a la gloria de Honduras.»
 
Celebrar un centenario también es una forma de renovar los votos. Y recordamos esa obligación renovando ese compromiso.
 
Hemos sido el eco de cada viaje, la compañía de cada jornada, el aliado en cada desafío. Hemos transportado sueños, esperanzas y mercancías.

Hemos sido la fuerza que impulsa a los emprendedores, el medio de movilidad que enlaza a familias, el soporte de emergencia en momentos de necesidad.
 
Cada vehículo que hemos puesto en movimiento ha contribuido también a cientos de becas que hemos otorgado. Cada inversión que hemos realizado ha sido un paso en la dirección de la buena Honduras.

Hemos creado un círculo virtuoso de trabajo, reinversión y prosperidad que beneficia a todos y en el que cada uno de ustedes ha tenido un papel esencial. Porque Grupo Flores no es solo una empresa, somos una comunidad.

Hemos forjado lazos profundos con nuestros amigos y clientes, y juntos hemos creado un legado que perdurará por generaciones.
 
En cada Hilux, en cada Prado, en cada Explorer, en cada Scania, hemos colocado la promesa de calidad y confiabilidad. En cada venta hemos forjado una relación duradera.

Y hemos llevado nuestros talleres de servicio a los estándares más altos de calidad para que su inversión en Grupo Flores no envejezca.

Quien tiene un Toyota tiene el mejor retorno de inversión y un bien que siempre será un garante de capital.
 
A nuestros valiosos proveedores quiero expresarles que consideramos a cada uno de ustedes como socios comerciales excepcionales. Su compromiso con la excelencia y la colaboración ha sido un pilar fundamental en nuestro éxito.

Más que una marca somos un referente. Juntos hemos construido un vínculo sólido y hemos demostrado que somos, sin duda, el mejor socio comercial en la región.

Continuemos trabajando de la mano, superando desafíos y forjando un futuro próspero juntos. 
 
Quiero tomar un momento para agradecer a cada uno de ustedes, nuestros colaboradores, por su dedicación incansable y pasión por lo que hacemos en Grupo Flores.

Su arduo trabajo y compromiso son el corazón y el alma de nuestra empresa, y sin su esfuerzo constante no estaríamos hoy celebrando un siglo de historia.
 
No estamos aquí simplemente para evocar el pasado, sino para festejar el presente y avizorar con entusiasmo el futuro. Cuando movemos a Honduras no solo estamos moviendo vehículos, estamos moviendo el propio tiempo.

Gracias por ser parte de este trascendental viaje. Aquí nos encontramos preparados para abrazar los siguientes años de historia y prosperidad.
 
Finalmente quiero recordar que somos un grupo familiar, estamos recibiendo a nuestra cuarta generación, el camino está abierto para que una sexta generación pueda en otro siglo levantar con el mismo orgullo su propia copa ..con champán. Porque cuando mueves a honduras, el tiempo pasa volando.
«Enchante mesdames et mensieur«