Evelyn Flores y su discurso en la gala de los 100 años de Grupo Flores en Honduras

San Pedro Sula. Evelyn Flores, gerente general de Dimasa Ford Honduras, ha compartido un emotivo discurso en honor a su familia en la gala de los 100 años de Grupo Flores en Honduras.

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SEGUNDA PARTE: Los invitados de la gala por los 100 años de Grupo Flores Honduras

El discurso de Evelyn Flores

Muy buenas noches. Gracias a todos por acompañarnos en esta noche tan especial. Hoy nos reunimos en un momento trascendental, en el que observamos hacia atrás para celebrar un siglo de logros, pasión, historia, y también mirando hacia adelante con la determinación de forjar un futuro igual o más brillante.

Es un honor estar aquí, junto a mi familia, en esta ocasión tan significativa mientras continuamos el legado que nuestro abuelo y nuestro padre comenzaron hace 100 años.

Me he dado cuenta de que mi papel es el de un eslabón vital en la cadena de la familia. Al igual que mis hermanos, estoy comprometida con el legado que nos ha sido confiado.

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¿Qué es un legado? No es simplemente un nombre, una empresa o una fortuna. Un legado es un recordatorio constante de quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos.

Es una historia que trasciende generaciones, una historia que estamos escribiendo juntos.

El centenario que celebramos hoy es un testamento al legado que se ha construido a lo largo de las generaciones.

Comenzando con mi abuelo, quien con su visión audaz sentó las bases de nuestra empresa, y siguiendo con mi padre, quien heredó esa visión y la llevó a nuevos horizontes creando un legado símbolo de éxito, determinación y visión.

Mi padre es un testimonio viviente de que el éxito no se logra caminando solo, sino liderando con carácter, determinación y unidad.

En este viaje hacia el futuro no podemos pasar por alto el papel fundamental de nuestra madre. Ella, con su gracia y fortaleza, ha sido la fuerza que nos ha mantenido unidos y enfocados en nuestros objetivos. Su influencia transciende la esfera familiar y es un recordatorio de que, en la cima del éxito, la unidad es clave. ¡mamá, gracias!

En nuestra búsqueda de la excelencia y el éxito también debemos recordar la importancia de la fe. Dios ha sido nuestro guía constante brindándonos fuerza en los momentos más desafiantes y bendiciendo nuestros esfuerzos en las victorias.

Con la guía de Dios estamos seguros de que cumpliremos cien años más de prosperidad en la tierra que amamos.

El mundo está cambiando rápidamente, debemos adaptarnos y evolucionar para cumplir con el propósito de transformar las vidas de los hondureños. Sin duda alguna, con la ayuda de Dios lo lograremos.

Agradezco a nuestros clientes por su confianza, preferencia y amistad, ya que muchos se han convertido en nuestros amigos a lo largo de los años, e incluso varias generaciones de una misma familia confían en nosotros.

Papa, hoy queremos destacar que eres un hombre de valor, emprendedor, trabajador incansable y visionario. En muchas ocasiones he admirado tu elevada intuición para formar el futuro.

Pido a Dios por la llenura del espíritu santo en tu vida, largura de años y de salud para que podamos aprovechar más de tu presencia, sabios consejos y experiencia en todo lo que ha sido y vendrá para la consolidación familiar y del grupo empresarial.

Papá, nos sentimos orgullosos de ser tus hijos y nietos y de contar contigo en los momentos cruciales de nuestras vidas. ¡Te amamos, papá!

Para finalizar solo quiero reiterar algo: ¡Grupo Flores, vamos por otros 100 años más!

Gracias a todos por estar aquí hoy y por ser parte de esta historia que seguimos escribiendo juntos. Por el presente y el futuro de nuestra familia y nuestra empresa, porque cuando mueves a Honduras el tiempo pasa volando.

Muchas gracias.