Adiós doña Rosita, madre de la querida periodista Tesla Callejas

San Pedro Sula. Fallece la dama Rosa Adilia Hernández, madre de periodista Tesla Callejas de Flores.

La noticia ha llenado de luto a una estimada familia sampedrana, quien le ha dado el último adiós a su inolvidable ser querido.

Doña Rosa Adilia entregó su alma al Divino Redentor, rodeada del amor de sus amados. Nació un 10 de mayo de 1935 en Santa Rosa de Copán.

Siendo una niña, se trasladó a San Pedro Sula y aprendió el arte de la floristería y piñateria.

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Se casó en 1958 con el caballero Armando Callejas, y formó un lindo hogar y familia, basada en el apego y el servicio a Dios y los valores, que siempre inculcó a su descendencia.

Era madre de ocho hijos: Miriam Esther, Blanca Rosa, Alba Luz, Gladys Argentina, Tesla Brenda, Jesús Enrique y Gustavo Alberto Callejas Hernández. También, a Oscar Armando, que falleció hace unos años.

La apreciada periodista Tesla Callejas de Flores y sus hermanos, han recibido condolencias de sus relaciones sociales en países como Italia, España, Suiza, El Salvador, USA, México y Canadá.

La familia Callejas Hernández, y en especial doña Rosita, son muy queridos por ser ejemplo de trabajo y honradez.

«Mi corazón pasa una de las más duras pruebas que se puedan vivir en la vida y en un contexto tan difícil. Mi mamá ya descansa en la presencia de Dios. Esa es mi fortaleza y la de mis hermanos. Sus yernos, mi esposo Heber Flores, y mi cuñado; el Comisionado General en retiro Quintín Juárez se han portaron a la altura y nos apoyan en todo este proceso¨, ha expresado Tesla.

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Fallece la dama Rosa Adilia Hernández es otra de esas tristes noticias que acontece en San Pedro Sula, en medio de una situación de incertidumbre social.

Esta inolvidable dama tuvo la dicha de conocer doce nietos, a quienes les daba la bendición y los aconsejaba.

«Enseñó a sus hijos y nietos con el ejemplo, a ser solidarios y buenos samaritanos y hasta en sus últimos días estaba pendiente de que le compartieran los alimentos a un necesitado cercano del vecindario«, ha compartido Tesla Callejas.

En este doloroso tiempo, sus hijos y nietos la honran y recuerdan los consejos diarios y su amor al prójimo.

Doña Rosita no se cansaba de repetir frases como: «Comprenda a los demás y no espere que lo comprendan a usted«, “Sea tolerante y respete las opiniones ajenas”, “Si quiere llegar a viejito, pórtese bien”, “Si usted quiere ser feliz, ponga toda su mirada o expectativa en Dios”.

Para sus amados, el legado más grande que deja su inolvidable madre es la influencia de valores, principios y servicio a Dios que inculcó a toda su generación.

Su mayor virtud era la fe en Cristo, la generosidad, el perdón, la honestidad, la paciencia, la humildad, responsabilidad, y otras virtudes que la hacían brillar.

Con su partida, muchos recuerdos vienen a la memoria de sus dolientes. “Yo nunca estoy ni estaré sola”, así decía doña Rosita.

Su despedida, en estricta intimidad familiar, fue en el parque memorial La Resurrección en San Pedro Sula.