No fue un simple adiós; fue un masivo y musical ¡hasta luego! para la pastora Ninoska de Ponce
El cuerpo de la lideresa espiritual por excelencia de la Iglesia de Cristo Ebenezer fue devuelto a la tierra en un multitudinario acto fúnebre

ICONOS Mag
Texto Felipe Vallejo
25 marzo, 2019
SAN PEDRO SULA. Los miembros de la Iglesia de Cristo Ebenezer han dado un hasta luego a la pastora Ninoska de Ponce en un masivo funeral en el campo santo Jardines del Recuerdo.
Desde entrada la mañana de este domingo 24 de marzo, los fieles comenzaban a encontrarse en el cementerio de San Pedro Sula, pues desde antes se proyectaba que el sepelio sería multitudinario.
Ahí, unas 15 mil personas se reunieron para acompañar a la familia pastoral de la congregación, en la despedida de una mujer que fue todo un baluarte para miles de cristianos.
El féretro con el cuerpo de Ninoska Rodríguez de Ponce llegó a eso de las 2.30 de la tarde. Los presentes ya habían preparado un valla para guiar la entrada al espacio.
Por supuesto, la alabanza fue parte del acto fúnebre, recordando que la ministración a través de la música fue una de las grandes pasiones de la fallecida lideresa espiritual.

Los cánticos de siempre de la pastora Ninoska de Ponce se hicieron presentes como una suave remembranza que celebraba su entrega y dedicación al trabajo cristiano.
Las palabras de German Ponce no podían faltar en este hasta pronto. Junto al soplo de la cálida brisa, el eclesiástico protagonizó una emotiva reflexión.
«Ninoska peleó su bien toda su batalla; con una sonrisa», destacó el pastor. Además agrego, siguiendo las palabras de uno de los versos de la Biblia: «Nos toca reír con los que ríen y llorar con los que lloran».

Y lo que continuó no es nada más que el seguimiento de otra de las líneas más duras, pero también más inminentes de este libro: «y el polvo vuelva a la tierra, como era».
A sus 49 años, el cuerpo de la pastora fue devuelto a su morada en cristiana sepultura. Su esposo German Ponce, sus hijos German Alonzo, Ninoshcka y Hannah, fueron parte del sepelio.
Finalmente, el más sincero aprecio y el agradecimiento a Dios por la vida una madre, hija, líder, ministra y pastora se hizo evidente en una tarde que será muy difícil de olvidar para la Iglesia de Cristo Ebenezer.
«Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aun más allá de la muerte.»
LA BIBLIA