Marcos Hernández: de mandadero, a cocinero en el hotel Copantl
Su sueño es seguir ampliando sus conocimientos y estudiar Licenciatura en Gastronomía
ICONOS Mag
Texto Cristhian Vallecillo
14 octubre, 2019
San Pedro Sula. Marcos Hernández es un joven sampedrano amante de la gastronomía y el buen gusto, que triunfa en el arte culinario, siendo un ejemplo de pasión, perseverancia y trabajo duro.
«Algún día me convertiré en ese gran cocinero que siempre sueño ser»
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A pesar de estar cumpliendo sus sueños, el artista del cuchillo y la sartén no ha tenido las oportunidades que hubiese deseado y que muchos jóvenes de hoy en día no aprovechan.
Todo lo contrario; ha sido una vida de retos y son estos los que lo motivan a salir adelante; triunfar y sacar adelante a su familia son sus principales objetivos.
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Ahora, Marcos Hernández cuenta la forma en la que cambió su primer trabajo como asistente en una humilde cafetería de Santa Cruz de Yojoa, por uno en la cocina del Copantl Hotel & Convention Center.
¿Cómo descubriste que el arte culinaria era tu pasión?
«Empecé viendo cocinar a mi mamá y mis tías y me fue gustando, luego fui aprendiendo lo mucho o poco que ellas podían enseñarme».
¿Cuál fue tu primer trabajo en este rubro?
«Recuerdo que tenía trece años cuando tuvo mi primer empleo; fue en la cafetería de una empresa llamada Aqua Finca. Mis tareas eran lavar platos, halar bolsas, cortar verduras o simplemente ver como otros cocinaban».
¿Cuéntanos sobre tu experiencia como estudiante?
«Yo nunca dejé ni la escuela ni el colegio. estudié en la escuela Doctor Presentación Centeno, y el colegio lo hice en el Instituto Rafael Heliodoro Valle. Estudiaba por la mañana, trabajaba por la tarde. Mi pasión me llevó hasta el Instituto Nacional de Formación Profesional, Infop, en dónde aprobé varios cursos: bartender, panadería y de mesero. Luego fui becado por Unitec. Ahí logré un título de técnico universitario. Recuerdo que muchas veces fui solo con el dinero del pasaje, si compraba una bolsa con agua, me tocaba regresar caminando o a jalón».
¿Qué obstáculos has tenido en la vida?
«Lastimosamente el dinero siempre ha sido una limitante; de haber tenido las oportunidades de otros, habría estudiado alguna carrera profesional sobre alimentos y cocina, ya que mi mayor experiencia es empírica».
¿Cuál es la motivación de Marcos Hernández?
«Inicialmente mi máxima motivación es mi mamá, sin ella yo no sería nadie, quiero ser su mayor orgullo. Sin embargo, hoy la lista es más larga: mi pequeña hermana, mi familia y la mujer que Dios me ha dado como novia».
¿Cómo explicarías tu proceso en pocas palabras?
«Yo simplemente soy alguien que halaba instrumentos para otros, y que hoy Dios ha puesto en una de las cocinas más importantes y cotizadas de San Pedro Sula».
¿Cómo llegaste al hotel Copantl?
«Yo estaba trabajando en un restaurante muy conocido de la ciudad. Luego escuché sobre la oportunidad de trabajar aquí en el hotel y envíe mis documentos. Como todos, estuve a prueba y victoriosamente aquí estoy».
¿Qué proyecto de vida esperas concretar?
«Primero Dios, en un futuro no muy lejano voy a dar apertura a mi propio restaurante, en donde pueda poner en práctica todo lo que he aprendido en el arte gastronómico. Pero bueno, ahora tengo esta oportunidad y estoy dando lo mejor de mí».
¿Piensas en un nuevo nivel académico?
«De hecho sí, la Licenciatura en Gastronomía es mi sueño, pero lastimosamente en este país hay que tener mucho dinero para poder costearse matrículas y mensualidades de una carrera como esas».
¿Estás satisfecho de lo que has logrado hasta este punto?
«Estoy satisfecho por haber llegado a este gran hotel, donde cientos de cocineros quisieran estar. Esto me confirma que he llevado mi vida por buen camino».
