Virgen de Suyapa, el himno de fe por excelencia entre los feligreses católicos
Es un himno en la feligresía en conmemoración del hallazgo de la patrona de Honduras
ICONOS Mag
Texto Redacción Web
1 febrero, 2019
San Pedro Sula. Virgen de Suyapa, ¡Oh Reina de Honduras!, es el canto que inunda el corazón de los feligreses católicos cada 3 de febrero el día en que se conmemora a Nuestra Santa Señora Virgen de Suyapa.
En la tradicional alborada a la Virgen, recordamos este inigualable canto poético que fue compuesto por el hondureño Paco Medina.
Click aquí: Así fue el hallazgo de la imagen de la Virgen de Suyapa
Esta composición es un himno a la Morenita, entre los fieles devotos que demuestran el amor y la veneración por sus milagros y la coronan como la Reina de Honduras.
Desde el punto de vista musical, la melodía se asimila a las estructura de la música autóctona de Honduras, convirtiéndola en una pieza que resulta familiar para el oído de los catrachos.
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El cantante Paco Medina, originario de Tegucigalpa, es autor de diversas piezas que exaltan a Honduras como: Tegucigalpa en la noche, Río lindo Copán, Lago de Yojoa, entre otras.
El compositor hondureño y autor de la melodía Virgen de Suyapa falleció en México en el año 1996.
El 3 de febrero de cada año se conmemora el hallazgo de la Patrona de Honduras, denominada como tal por el Papa Pío XI en el año 1925.
Ese día, miles de feligreses se reúnen en la imponente Basílica de Suyapa, en agradecimiento y adoración por las bendiciones de la Santa Virgen Santa María de Suyapa.
Himno a la Virgen de Suyapa
Virgen de Suyapa, oh! Reina de Honduras,
La nación entera de aclama de hinojos
y devota implora las santas ternuras,
la dulce infinita piedad de tus ojos
y que apartes siempre los crueles abrojos
que seas la dicha y que canten todos
su felicidad.
A tu altar un día Virgen de Suyapa,
llevaré las rosas más bellas de Honduras
y estarás entonces risueña y más guapa
y verás mi ofrenda con onda ternura,
calmarás mis penas y mis amarguras
y tu entre las reinas serás la más reina de mi corazón.
