
REDACCIÓN. La fecha tan esperada se acerca. El sábado 19 de mayo de 2018, el príncipe Harry contraerá nupcias con Meghan Markle, la exactriz de la serie estadounidense, Suits.
Los distinguidos invitados del evento deberán seguir una serie de estatutos, que son imprescindibles en el Reino Unido.
En primer lugar, para las damas, el color blanco en su vestuario está totalmente prohibido, ya que solo la novia puede vestir con ese tono el día de su boda.
La reina Isabel II luciendo un sombrero de paja, ideal para la boda real. Foto: Facebook – The Royal Family
Con hombros cubiertos, medias transparentes en las piernas, zapatos cerrados y sin faltar a la elegancia requerida, las invitadas a la boda tendrán que optar por mostrar diseños innovadores que incluyan las normas solicitadas por la familia real británica.
Por la época elegida para el vínculo nupcial, que es después de la Pascua de Resurrección, el sombrero ideal para toda invitada debe ser confeccionado con follaje de paja.
Para los hombres, el traje más destacado es el chaqué, que ha sido considerado el vestuario de máxima etiqueta para eventos importantes.
Para los hombres, se recomienda portar un chaqué. Foto: Pinterest
Otra peculiaridad que es necesaria señalar es que al momento de finalizar la ceremonia y saludar a la familia real, es preciso la brevedad en las palabras.
Bastará con un agradecimiento sencillo como “Muchas gracias, ha sido una ceremonia encantadora, gracias por recibirnos”, sin extenderse demasiado.
En caso de que se tenga el honor de saludar a la reina Isabel II, es esencial llamarla “Su Majestad”, no debe intentarse tocarla, a menos que ella extienda su mano.
Miembros de la familia real. Foto: www.royal.uk
Los hombres deberán inclinar su rostro y las mujeres con una sumisión de respeto doblar sus rodillas, con la pierna derecha por delante, la espalda recta y su semblante hacia el frente.
Otro detalle indispensable es que está completamente vedado publicar fotografías de la boda real, antes de que se emitan las imágenes oficiales.
Ni los detalles del vestido, ni el traje del novio, ni siquiera imágenes del acto religioso, pueden ser compartidos por los invitados en redes sociales.
Lo que sí está íntegramente permitido, es disfrutar del enlace matrimonial entre el hijo de la fallecida Lady Di y la plebeya divorciada, que se realizará en la Capilla de Saint George en el Palacio Windsor.