Adiós al apreciado Delmer Urbizo Panting: un hondureño de oro e irrepetible

San Pedro Sula. La sociedad de San Pedro Sula y Tegucigalpa han recibido con profunda tristeza la noticia del fallecimiento del honorable ciudadano Delmer Urbizo Panting.

El adiós de este ilustre hondureño llena de dolor a la estimada familia Urbizo Meza.

José Delmer Urbizo Panting es un hijo de oro de la ciudad de Tela, Atlántida, donde nació un 30 de diciembre de hace 85 años en un hogar de raíces inglesas.

Sus impactantes ojos azules eran una de sus características que llamaban la atención a simple vista y con mucha naturalidad decía «son así de tanto ver el mar«.

Sus estudios los cursó en esa localidad caribeña y, luego, atraído por las leyes; se mudó a Tegucigalpa para cursar estudios superiores y graduarse como licenciado en ciencias jurídicas y sociales en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras UNAH.

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Desde que llegó a la capital de Honduras, despuntó como un caballero de honor, noble, sincero, intachable y honorable.

Además, su visión e inteligencia lo llevaron a ser un ejemplo de universitario y, posteriormente, abogado.

Amante de la lectura, ávido del conocimiento y con un don especial de la plática y la palabra, logró en vida; sostener charlas de altura con personas de todos los estratos.

Tras graduarse y comenzar con paso firme su carrera en la abogacía, conoció a la respetada María del Carmen Meza Cálix, nieta del inolvidable caballero Jacinto Meza.

Con ella, formó su hogar y fueron padres de cinco hijos: Delmer, Alexandra, Eslie, Desiree y Daniel.

Ellos le dieron la dicha de ser abuelo de ocho nietos. Ellos son Daniel, Alexandra, Paola, Carina, Jacinto, Christopher, Ricardo y Daniela.

Su carrera como abogado se remonta al año 1963, cuando fue nombrado juez de letras del departamento de Olancho, impartiendo justicia en materia penal y civil.

De 1965 y hasta 1982, se desempeñó en diversas direcciones, desde entidades bancarias y editoriales hasta líneas aéreas y textiles.

Fue el coordinador de la construcción del hotel y club Copantl en San Pedro Sula.

En el año de 1982, fue nombrado presidente del Banco Municipal Autónomo Banma. Tres años después, asumió como director de banca corporativa y de inversiones del desaparecido banco Sogerin.

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A partir del año 1995, Delmer Urbizo Panting se integró al gobierno de Honduras como secretario en los despachos de economía y comercio.

También, secretario de Relaciones Exteriores durante la administración gubernamental del doctor Carlos Roberto Reina. 

Fue secretario de estado en los despachos de Gobernación y Justicia y director del Banco Central de Honduras BCH durante los años 1999, 2000 y 2001, mientras que en 2002, fue nombrado contralor general de la república.

Como funcionario, promovió la creación de la Dirección General de Propiedad Intelectual, la Ley de competitividad y la Ley de incentivos turísticos y hoteleros.

Además, la Ley de protección al consumidor y convenios para la promoción  y protección recíproca de Inversiones con Alemania, Taiwán, España y Estados Unidos.

Al desempeñarse como canciller, suscribió convenios y protocolos y representó en asambleas, cumbres, reuniones, foros y conferencias. 

Dirigió negociaciones bilaterales con El Salvador y el convenio de demarcación de la frontera en un año, ordenada por la sentencia de La Haya. Finalmente, diseñó las bases de las delimitaciones de las fronteras marítimas. 

Fue miembro activo en las campañas presidenciales de los expresidentes Carlos Roberto Reina, Carlos Roberto Flores y José Manuel Zelaya Rosales.

Además, presidente del Instituto de Estudios Económicos, Políticos y Sociales Francisco Morazán del Partido Liberal.

Su hoja de vida profesional es interminable. De hecho, hasta se desempeñó como embajador extraordinario y Plenipotenciario en la Misión Permanente de Honduras ante la oficina de Naciones Unidas y organismos internacionales en Ginebra, Suiza en 2006.

Fue un extraordinario banquero y dirigió diversas entidades fomentando el financiamiento de la micro y pequeña empresa en la ciudad y el campo.

Delmer Urbizo Panting recibió condecoraciones de países como Colombia, Argentina y Nicaragua.

Hoy, su ser ya descansa en la paz de Cristo pero su legado de honradez está intacto porque nació para servir y trabajar con honorabilidad y rectitud.