Poeta Ana María Alemán: «Havana blues es el libro que más me representa»

San Pedro Sula. La escritora y poeta sampedrana Ana María Alemán ha plasmado recuerdos bonitos y memorables de su vida en la isla de Cuba en Havana blues, un poemario que nace de las vivencias más intrínsecas de su corazón.

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Havana blues by Ana María Alemán, cita entre poemas en Alianza Francesa

La respetada poeta nació en Japón en la década de los cuarenta y es hija de los inolvidables y honorables Graciela Bermúdez de Alemán y Francisco Alemán Gómez.

Su linaje en la artes literarias es de abolengo. Es sobrina del dramaturgo, narrador y periodista hondureño Claudio Barrera.

Además, nieta de la inolvidable académica, política y feminista hondureña Graciela Bográn, y ahora vuelve a lo que la apasiona: crear poesía.

Ana María acumula grandes éxitos literarios en su haber como Después de para siempre, publicado a finales de los noventa.

También, tiene el honor de haber recibido el premio Hondureños ilustres que promueven los valores patrios.

La poeta conoce varias ciudades de Cuba, porque su padre fue embajador de Honduras en Cuba en 1958 durante el gobierno del doctor Ramón Villeda Morales. Ella sólo tenía 17 años.

Havana Blues es su quinto libro donde se atesoran 25 poemas, 20 de ellos inspirados en momentos en Cuba y cinco de temática libre. Es un nostálgico tributo a una tierra que tanto le apasiona.

¿Por qué el nombre de Havana Blues?

Surge de mis recuerdos de cuando viví en Cuba, ya que fue una época muy interesante y uno de mis poemas está inspirado en ello.

¿Cómo despertó la pasión por la escritura?

Cuando tenía como 10 años, uno de los pasatiempos para entretenerme era la lectura. La imaginación era nuestra televisión.

¿Se identifica con el poemario?

Este es el libro que más me representa y cuando lo escribí, no me di cuenta. Ya una vez concluido, contemplé que me refleja.

Muchas de mis experiencias de vida están plasmadas en los poemas escritos en él, así que sí hay una gran parte de mí hecha literatura.

¿Hay más proyectos planificados?

En esto nunca se sabe, porque de repente hay algunas cosas, pero en estos momentos no he trabajado en ningún poema.

Esto es como tomar una fotografía que queda para el recuerdo. Así me pasa. Hay impresiones que retomo y comienzo a escribir sobre ello.

Así que no se sabe cuándo lo puedo hacer, pero puede ser que sí lo haga.

¿Cuánto tiempo se ha tardado en escribirlo?

Para completar el libro me tomé mi tiempo, ya que no considero la poesía como un negocio; para mí es un hobby.

Muchos de mis poemas han sido escritos desde hace mucho tiempo y los he guardado para poder publicarlos todos juntos.

¿Por qué eligió la Alianza Francesa para presentar su libro?

La Alianza Francesa siempre me ha abierto sus puertas y es una institución maravillosa que siempre está dispuesta a apoyar a los artistas en todas las ramas de las artes.

También, la amistad que tengo con Daphne Pérez, quien actualmente es la directora, quien me ha facilitado todo lo necesario para la presentación.

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¿De dónde ha llegado la inspiración para escribirlo?

Son muchos temas. Hago poemas de todo lo que nos rodea, desde las lámparas de la sala hasta los utensilios de cocina, de las personas e incluso de una niña que estoy ayudando junto a sus padres. En todo encontramos poesía y más en las situaciones que se viven en el día a día.

¿Qué se siente retomar la escritura después de haber publicado su último libro hace 10 años?

No he estado del todo retirada, ya que hace cinco años colaboré con un escritor norteamericano en un poemario, pero es verdad que hace diez años yo publiqué Eco de los días, y la verdad me siento contenta, porque cada libro es como un hijo que da a luz, y me siento satisfecha.

¿Qué recomendaciones les da a las personas que quieren iniciar en la escritura?

Que lean y no solo a los poetas más famosos, sino también todo lo que puedan consumir en lectura; la inspiración viene de muchas partes.

No se puede escribir si no se lee.

La poeta no se guardó nada y todo está plasmado en su poemario Havana blues, desde la la transición entre el gobierno de Fulgencio Batista a Fidel Castro hasta su asilo obligado en la embajada.

Además, los años trágicos que vivió en Cuba que le ayudaron a conocer el país a profundidad.

Finalmente, Ana María se terminó enamorando de la isla, pero más que todo de la alegría de la gente pese a lo que ocurría políticamente en ese entonces.

El poemario Havana blues tiene un valor de 300 lempiras por ejemplar y lo puede adquirir en librería Guacamaya.