Confucio Montes de Oca, un pintor que vivió poco, pero inmortalizó su arte

Sólo vivió 29 años y los últimos 15 de su vida, los dedicó a heredar obras de valor pictórico mundial

ICONOS Mag

Texto Raul Francisco Ayala

9 julio, 2022

San Pedro Sula. Hay pintores que viven poco pero dejan arte para la eternidad y el pintor Confucio Montes de Oca es uno de ellos. Tuvo una existencia fugaz pero su pincel creó obras que se han convertido en tesoros.

Confucio Montes de Oca
Confucio Montes de Oca

Click aquí: Sigue nuestro canal de Youtube @IconosIM y activa las notificaciones

Nació en La Ceiba, Atlántida, en la costa norte de Honduras. Llegó al mundo un 6 de enero de 1896.

Su hogar lo conformaban el español Miguel Montes de Oca y la hondureña Josefa Acosta, quienes lo criaron y educaron en medio de la inestabilidad política y social de aquellos años de principios del siglo XX.

Durante un tiempo, siendo de tierna edad, recorrió el país con su padre y demás familia, pues eran titiriteros y presentaban obras de teatro itinerantes.

Click aquí: José Antonio Velásquez: leyenda del pincel y el mejor primitivista de América

Siendo muy chico demostró inclinaciones para el dibujo, por lo que sus padres y maestros lo estimularon para acrecentar su arte.

En su adolescencia plasmó en sus lienzos el paisaje costero del norte de Honduras, especialmente parajes de La Ceiba, su ciudad natal.

En su obra le caracteriza la excelencia en el color y su impecable trazo en los paisajes, donde estampó, además, las actividades del diario vivir.   

El joven pintor Confucio Montes de Oca Acosta soñaba con salir del país para estudiar otras técnicas que le permitieran mejorar su talento.

Confucio Montes de Oca

También, conocer los movimientos que se generaban en el Viejo Continente, para evolucionar en consonancia con las corrientes artísticas de la época.

Luego de muchos esfuerzos, obtiene una beca de la Dirección General de Aduanas en La Ceiba para estudiar en París, Francia. El viaje lo realiza en 1919.

La Ciudad Luz, situada junto al río Sena, y su emblemática torre Eiffel ha sido inspiración para muchos artistas, y Montes de Oca no sería la excepción para admirar su belleza.

Pero, su desilusión fue grande al saber que el Gobierno clausuró su beca para ingresar a la Academia de Bellas Artes de ese país europeo.

El joven pintor tuvo que afrontar los problemas por lo falta de recursos y empezó a pintar de forma autodidacta en aquella nación.

Recién había finalizado la Primera Guerra Mundial y Europa se restablecía poco a poco. Las consecuencias de esta guerra también influyeron en el arte y con ello, nuevas corrientes artísticas.

Confucio Montes de Oca analizaba las obras de los artistas más destacados de ese tiempo de posguerra y esto le permitió obtener nuevas técnicas.

Obras

pintor Confucio Montes de Oca

Su natural habilidad para el aprendizaje le hizo pintar, en 1921, el famoso cuadro El forjador, un óleo sobre tela con el que ganó uno de los premios más importantes de Europa.

Entre otras de sus obras también destacan: El gran desnudo, Autorretrato y Callejón.

Pintor Confucio Montes de Oca
Pintor Confucio Montes de Oca

También, en Francia, ejerció un figurativismo romántico en el que exaltó la figura humana exponiendo su belleza y armonía de formas.

Los colores transparentes y de gran fuerza fueron utilizados en su técnica para hacer de sus cuadros, verdaderas obras de arte.

El auge de su carrera no se detiene y sediento de más aprendizaje viaja a Italia en 1921 y comienza a pintar inspirado en la histórica Roma.

Recrea con pincel a mano alzada, las antiguas calles adoquinadas y monumentos históricos romanos, evocando el esplendor y la gloria del imperio del cual fue su capital.

También, el ambiente bucólico italiano se perpetúa en sus lienzos románticos, estilo que más tarde abandona para adoptar tendencias impresionistas de relevantes artistas de ese país.

Pintor Confucio Montes de Oca
Confucio Montes de Oca

 Su regreso a Honduras y el final de su vida

Confucio Montes de Oca decide volver a Honduras en 1925 para trabajar con las técnicas aprendidas en Europa.

El objetivo del artista era aplicar su experiencia a temáticas de la realidad hondureña. La obra Yo, refleja su alma abatida y fue la última que realizaba en Honduras.

La ausencia de su patria también lo orilló a extraerse de la problemática hondureña; y cuando ya empezaba a ejercer su arte en su país, el destino le arrebata la vida.

Fue preso de una enfermedad incurable y contagiosa: la temida tuberculosis. Su mayor dolor y miedo era morir aislado sin familiares ni amigos.

No hay antecedentes de si tuvo esposa e hijos. La historia solo documenta a su hermano

En 1925, a dos meses de su regreso, Confucio Montes de Oca da su último aliento. Sólo vivió 29 años y de esos, los últimos 15 son su aporte invaluable al arte nacional.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba