
Junior Zelaya y su trayectoria en los concursos internacionales de belleza
Más que un missiólogo, es toda una personalidad en los más importantes certámenes de belleza femenina, con una trayectoria que está avalada por años y años de experiencia en el campo
ICONOS Mag
Texto Felipe Vallejo
7 enero, 2019
SAN PEDRO SULA. Amigo de varias Miss Universo, de Miss Mundo y Miss Internacional. Apasionado por los concursos de belleza y sus protagonistas. Se llama Junior Exidio Zelaya, es de Honduras y, como él, ningún otro hondureño ha estado en tantos certámenes mundiales. Además, sabe demasiado. Es un historiador de primera. Se las sabe y las conoce a todas. Cada año, cada reina, cada anécdota. Vive, respira y sueña con las misses.
Junior Exidio Zelaya nació en La Lima. Laboró como comunicador en el desaparecido diario Tiempo y en Diario La Prensa, donde se destacó por ser audaz. Siendo muy joven, decidió decirle adiós a Honduras y se mudó a Nueva York, adonde se estableció y comenzó a vivir su propio sueño: asistir a cuanto concurso de belleza es invitado o se le antoja.

El Miss Universo, principalmente, es el que más le apasiona. Por ello, ha asistido a más de 30 ediciones ininterrumpidas, logrando así; romper récord como el hondureño que ha presenciado más elecciones del evento de belleza más importante del mundo. «Los concursos son bonitos. A mí me encantan, porque gracias a ellos, he encontrado grandes amigos que ahora somos como hermanos. Todos, con la misma pasión por las misses. Acá en Honduras, en la época de doña Norma de Funes, era tan lindo, porque las muchachas eran conocidas y era el espectáculo más esperado cada año. Recuerdo tantas vivencias desde de los años setentas y ochentas».
Esas experiencias no solo le han permitido ver los shows de cada concurso, sino también, conocer países y ciudades, y sobre todo, cultivar amistades en Honduras y el mundo. «Durante mi residencia en Honduras, logré hacer buena amistad con muchas misses, como Carolina Rosa Rauscher, la primera dasónoma en ser Señorita Honduras. También Victoria Alejandra Pineda, mi gran amiga. Soy admirador de Montserrat Cateura, Vania García, Marlene Villeda y muchísimas más que recuerdo con tanto aprecio».

Pero Junior Exidio también ha ido más allá de su afán por las misses. Tuvo una estrecha amistad con la fallecida Luz Marina Zuluaga, quien fuera Miss Universo 1958, a quien visitaba, cada vez que podía, en Colombia. También con Miss Universo 1968 Marta Vasconcellos de Brasil, Miss Internacional 1984 Julieta Urrutia y Miss International 1998 Lía Victoria Borrero o Miss Mundo 1995 Jacqueline Aguilera. Y como buen hondureño, admirador número uno de la eterna reina de Honduras, Pastora Pagán Valenzuela. Tenía muchísimos años de no verla y hace unos tres años, tuvo el privilegio de llegar a la casa de la soberana justo a la medianoche.
«Me quedé sorprendido. Sigue hermosa. Es toda una dama. Me fascinó ver como conserva los recuerdos de ese Miss Universo en Long Beach, California. Me dio pena porque llegue de medianoche, pero ella estaba emocionada y me atendió como nunca imagine. Reímos, charlamos, nos tomamos fotos. Sinceramente, Pastora es una reina que voy a admirar hasta el último día de mi vida», recalca. Por si fuese poco, es director de varias franquicias de concursos de belleza y envía delegadas de Venezuela, Honduras y otras naciones que buscan de su asesoría y experiencia.

Además, es amigo personal del zar de la belleza, Osmel Sousa, quien lo hacía jurado preliminar de la escogencia de aspirantes al título de Miss Venezuela. «Osmel es el que más sabe. Ya nada es igual sin él. Lo quiero mucho y hemos coincidido en muchas ciudades. Hasta en el carnaval de Río de Janeiro en Brasil, y siempre es grato compartir con amigos tan sinceros y leales como él. Yo le estimo mucho y lo respeto, porque es una persona como pocas». Gracias a consejos y amistad con expertos en reinas y concursos, donde Zelaya pone el ojo, también pone el triunfo. Sabe que reina tiene condiciones para ganar y que concurso es el indicado. Tantos años y camino recorrido son sus avales.
Junior Exidio Zelaya es, también, apasionado de la cultura, de la diplomacia, del buen vivir y el saber ser. Ávido lector a la vieja escuela. Tener una linda charla en un café o un restaurante de la Gran Manzana, visitar la ópera, el ballet o la danza, visitar una exposición de arte y moda o, simplemente, sostener una conversación con un embajador o cónsul, son características que lo identifican. Los ojos de este personaje, desconocido para la mayoría de hondureños, pero famoso, querido y admirado por un selectísimo grupo de gente de la auténtica y antañona sociedad de Honduras que aún vive, han visto tanta belleza como el infinito mar, pero solo una de tantas misses, lo ha impactado: la española Amparo Muñoz.

Esta fallecida Miss Universo 1974, para él, es la más hermosa al natural que tuvo el privilegio de contemplar. «Era un ángel. Hermosa. No había nadie como ella. Tenia un rostro precioso y su personalidad era increíble. Lástima que falleció y que de aquella mujer, no quedó nada», confiesa.
En este 2018, Junior o Exidio, como le conocen en diferentes círculos sociales, no podía dejar de ir a Tailandia y disfrutar de Miss Universo, el cual lo ganó la filipina Catriona Gray. «Es hermosa, toda una dama y el universo tiene una reina bella», ha declarado tras la elección de la mujer más bella del planeta. Aunque este verdadero missiólogo hondureño resida en Nueva York y sea de Honduras, cada parte de su corazón está en muchos rincones del mundo.

Ni hablar de que su agenda de viajero frecuente es exagerada. Si hoy estuvo en Tailandia, seguramente mañana estará en Colombia, en Polonia o España. Los que lo conocen, con certeza solo pueden decir que Junior Exidio Zelaya es de Honduras para el mundo, porque ha llegado a estar y está donde muchos jamás han podido llegar, y mucho más, esas amistades que ha logrado, todo gracias a los reinados de belleza.
Fotografía: Remses Etienne
Vestuario: by Adolfo Domínguez
Estilismo: Studio D’Palma by Anthony D’Palma
Locación: Hotel Crowne Plaza San Pedro Sula
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