Ananda… un estudio de yoga en San Pedro Sula

Toda la vida me ha dado pereza hacer yoga pero, cuando veía a las personas que lo hacían, los que clasifico como yogis, me entraba una admiración total. En ese momento, deseaba formar parte de su grupo. Primero, porque siento que todos los yogis están súper metidos en su “rollo” y son felices. Y en segundo lugar, porque están casi todos, estupendos. ¡Todos los famosos o las famosas que veo que practican yoga, tienen unos cuerpazos! No visiblemente musculosos, porque consiguen tener un musculo estilizado pero a su vez extremadamente tonificado.

De alguna manera, creo que la persona que practica yoga a diario, suele acompañarlo con una vida equilibrada, que a su vez es saludable.

En mi caso, al ser una persona bastante inquieta, con mucha energía, pensaba que justamente el yoga no era para mi, sentía que necesitaba un deporte de alta intensidad que me hiciese quemar toda la energía que tenia dentro. Ahora me doy cuenta, que como todo, hay que buscar un balance, y no tiene porque ser este entrenamiento o el otro, sino que pueden ser ambos.

Cuando empecé a practicar yoga, me di cuenta de lo maravilloso que es tanto para tu cuerpo como para tu mente. Es fantástico para el cuerpo porque ayuda a estirarlo y trabajándolo día a día. Aprendes a escuchar a tu cuerpo y comprendes que todos los días son diferentes, y en base a eso haces tu practica, no hay una rutina predeterminada que tengas que cumplir. Las únicas reglas … escucharte por dentro.

Al principio puede haber poca elasticidad, pero eso es algo que se trabaja día a día, y en yoga, no existen los límites… hasta yogis que llevan un montón de años, te dicen que ellos cada día exploran y descubren algo nuevo de ellos mismos. Por eso para ellos, yoga y aburrido, no existe. Porque cualquier cosa que te rete, es imposible que sea aburrida.

• 

• 

• 

• 

En cuanto a la mente.. me forzó a tomarme un tiempo al día solo para mí, y me enseñó lo importante que es cuidarse y mimarse a uno mismo. Aprendí a respirar y a buscar mi equilibrio. El problema fue, que no llegue a ser constante porque no podía adaptarme a los horarios de clase en casas particulares .. Por eso ahora, con Ananda, un centro exclusivamente para yoga con una variedad de horarios impresionante y profesores certificados.. puedo volver a buscar a la yogi que llevo dentro.

¡No te pierdas este videoblog y anímate a probarlo!