Alan Edgardo Flores Rodil: memorias de un sampedrano de oro para Honduras
"Mi legado es seguir impulsando el desarrollo del país, junto a mis hijos y equipo de trabajo"
ICONOS Mag
Texto Kimberly Sosa
27 mayo, 2024
San Pedro Sula. Alan Edgardo Flores Rodil hizo de su vida, el mejor ejemplo de entereza, pasión y trabajo no sólo para su familia, sino también para Honduras.
Click aquí: Alan Flores, hasta siempre al caballero que consolidó la industria automotriz
Trabajó incansablemente y transformó la movilidad en el país a través de la marca automotriz japonesa Toyota, franquicia vehicular que gerenció durante 68 años ininterrumpidos.
En ocasión de los 100 años de Grupo Flores, el inolvidable empresario compartió anécdotas de su vida que hoy recordamos para más tributo a su memoria.
Alan Edgardo Flores Rodil fue un hombre que construyó patria e hizo que su vida tuviera propósito. Nunca desperdició el tiempo y lo invirtió en lo que amaba con arraigo y orgullo: Honduras.
La historia de Grupo Flores Honduras es la visión de un hondureño
Nuestro legado empresarial fue iniciado en San Pedro Sula por mi padre Valentín Flores Cabrera.
Nacido en Tegucigalpa un 14 de febrero de 1898, mi padre cursó hasta tercer grado de educación primaria para trabajar y ayudar al sustento de su madre.
En 1923, con mucha dedicación, esfuerzo, valores éticos y morales, él incursionó en su primer proyecto empresarial junto a su hermano Antonio el cual llamaron Garaje Flores, que consistía en una gasolinera moderna, estilo americano, con un área de desnivel que consistía en un taller para reparaciones de mecánica.
Garaje Flores, siendo parte de la sociedad comercial Valentín Flores y Hermano, establecieron un segundo negocio de comercialización de marcas americanas, como ser automóviles American Overland, camiones Republic.
También, camionetas Uxon y sedanes Nash, equipos de sonido para casa, pianos, material de fotografía, cámaras de filmación e implementos agrícolas, cuyo sede fue un edificio prefabricado de material latón importado de Estados Unidos, único en Honduras, ubicado en Pasaje Valle en San Pedro Sula.
Valentín Flores y compañía obtuvo la distribución de los vehículos Jeep Williams Overland. Igualmente inició la importación de Chrysler Corporation, marca Dodge y DeSoto.
En 1955 Valentín Flores y compañía adquiere la prestigiosa y exclusiva distribución de la marca Toyota.
Mi padre tuvo la acertada visión en manejar la marca Toyota, pues sabía su decisión de confiar en la manufactura japonesa, la cual se convirtió años después en una de las más poderosas marcas mundiales.
En 1966 me trasladé a la ciudad de Tegucigalpa, donde inauguré una sala de ventas para impulsar el crecimiento del negocio, integrando en la década de los 90 a mis hijos para estar junto a mí.
En 1994 la empresa se convierte en Sociedad Anónima y es llamada Corporación Flores.
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Han transcurrido 67 años de distribuir la reconocida marca Toyota en Honduras, siendo el segundo país más antiguo de distribución en el mundo liderando el mercado automotriz en nuestro país por más de cuatro décadas.
En el 2009 obtuvimos la distribución de vehículos Ford, a través de Dimasa – Ford, así como de buses y camiones Scania.
Con pasión, servicio y trabajo, nuestro grupo de empresas se ha convertido en un grupo fuerte, y diversificado, conmemorando orgullosamente nuestro 100 aniversario.
Mi legado es seguir impulsando el desarrollo del país, junto a mis hijos y equipo de trabajo que comparten nuestra visión, brindando a nuestros clientes una promesa de valor basada en los más altos estándares de calidad, y de valores de las marcas que representamos.
Para mí el tiempo ha transcurrido muy rápidamente. Sin duda alguna he disfrutado del trabajo.
Nuestro mayor compromiso es seguir construyendo el futuro de las familias y empresas hondureñas, proveyendo la más confiable solución en movilidad automotriz.
Cuando mueves a Honduras, el tiempo pasa volando.
