San Pedro Sula. Los enamorados Miriam Merlo y Josué Gonzales ya son esposos, tras una alegre y elegante celebración nupcial.

Los hijos de los apreciados Miriam Paguaga de Merlo y Rigoberto Merlo y Vilma Bardales de Gonzales y Óscar Gonzales, reunieron a sus más allegados para la elegante velada nupcial.
A las 8.00 pm, unos 150 invitados aguardaban ansiosos la ceremonia evangélica en el salón Natividad del Club Hondureño Árabe.



El pastor Alojer Andino presidió la ceremonia cristiana y bendijo a los contrayentes, quienes consolidaban años de sólido noviazgo.
Al ser proclamados como esposos ante Dios. Miriam Merlo y Josué Gonzales salieron tomados de la mano y cruzaron el pasillo central del ambiente estilo auditorio, para luego, protagonizar el posado oficial para el recuerdo.



La fiesta por Miriam Merlo y Josué Gonzáles
La recepción aconteció instantes después en el salón Jerusalén. Susana Prieto fue la wedding planner contratada para crear y hacer realidad los anhelos festivos de los enamorados.



La producción floral fue obra de la diseñadora floral Jackeline Cabrera, quien se basó en la delicadeza del color blanco, la primavera y los arreglos masivos, para crear un ambiente de inspiración imperial.



Para el display, mesas circulares e imperiales, así como sillas Luxury y Napoleón acrílicas y diferentes ornamentos; crearon la hermosa estancia gracias a Servifiestas Capitolio.



Una vez que los invitados se reunieron de nuevo para recibir a los ahora esposos, quienes hicieron su entrada triunfal para bailar el vals, brindis y recibir el cariño sincero de sus más amados.
Irela Pérez estuvo al pendiente del protocolo y bien desarrollo de la celebración.



La fiesta por la boda Gonzáles Merlo estuvo amenizada por el deejay Carlos Blanco, quien ofreció las melodías más bailables a las parejas entusiastas de la noche.



Miriam Estefany Merlo Paguaga y Josué Daniel Gonzales Bardales ahora disfrutan de su amor por varias ciudades de Estados Unidos, en un recorrido de dos semanas. Fijarán su residencia en ese país.
Texto Jorge García