La hermosa bendición católica nupcial para María Santos y Pablo Lardizábal
Los enamorados tenían casi un año de noviazgo. Su enlace se ha celebrado en El Progreso, Yoro

ICONOS Mag
Texto Sabino Gámez
21 mayo, 2021
El Progreso, Yoro. Los enamorados María Santos y Pablo Lardizábal han protagonizado una espléndida boda, que ha comenzado con una regia ceremonia católica.

Fotogalería aquí: Así de bella fue la misa nupcial por la boda de María Santos y Pablo Lardizábal
El padre Abraham Medina ha bendecido a los recién casados. Para ello, la parroquia Nuestra Señora de Suyapa de la ciudad de El Progreso, Yoro; se ha revestido de primavera para acoger el casamiento.
A las 4.00 pm, la feligresía ha sido testigo de la entrada triunfal del cortejo, encabezado por María de los Ángeles Santos Rodríguez y Pablo Guillermo Lardizábal Puerto.






La novia es hija de los apreciados esposos Karla Rodríguez de Santos y Juan Francisco Santos García.
El novio es hijo mayor del estimado matrimonio conformado por Karla Puerto de Lardizábal y Pablo Lardizábal Matute.
Orgullosos y en primera fila, han contemplado la ceremonia católica en honor a María Santos y Pablo Lardizábal.











María Santos de Álvarez y Carlos Álvarez son los padrinos de la boda Lardizábal Santos, escogidos por ser guía en el noviazgo de casi un año de los ahora esposos.
Ya en el altar, María & Pablo han cautivado con sus estilismos. Él, de rigurosa etiqueta con tuxedo elegante.
Ella, con un diseño de encaje español, de escote barco y amplia falda que es una creación de la diseñadora Rosa Clará de España.
Completó su look, un velo catedral sujetado por una tiara de cristales de Swaroski de audaz diseño Art Nouveau.
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Los cantos sacros, la solemnidad y el júbilo han marcado de dicha la misa católica, en la que los novios han intercambiado arras y alianzas.
Además, han hecho reverencia ante la santa madre Nuestra Señora de Suyapa, depositando un ramo como recuerdo.
Finalmente, han sellado su amor con un beso, en medio de la algarabía de sus seres queridos y selectos amigos.

Antes del ocaso, los novios han salido tomados de la mano hasta el umbral del templo católico; adonde los invitados los acogieron con júbilo.
Para su traslado hasta la recepción, han abordado un auto clásico adornado como la antigua tradición: con latas, flores y distintivos.
La fiesta se ha celebrado en el domo de la hacienda Santos Rodríguez, un espectacular espacio inspirado en las haciendas de México.