Premio Quetglas 2018 es para Doris de Fonseca, de fundación Manos Amigas para Bendecir

[vc_row][vc_column][vc_column_text]San Pedro Sula. El premio Quetglas 2018 ha celebrado la quinta edición. La fundación Obras Sociales Vicentinas, Osovi, organizó la espléndida noche de solidaridad.

La ganadora del galardón a la caridad hecha persona fue para la hondureña Doris Fajardo de Fonseca, cuya distinción fue entregada por los directivos de la institución.[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][vc_raw_html]JTNDaWZyYW1lJTIwc3JjJTNEJTIyaHR0cHMlM0ElMkYlMkZ3d3cuZmFjZWJvb2suY29tJTJGcGx1Z2lucyUyRnZpZGVvLnBocCUzRmhyZWYlM0RodHRwcyUyNTNBJTI1MkYlMjUyRnd3dy5mYWNlYm9vay5jb20lMjUyRmljb25vc2ltJTI1MkZ2aWRlb3MlMjUyRjIxMDU2NjgxNDYxMzE5NDYlMjUyRiUyNnNob3dfdGV4dCUzRDAlMjZ3aWR0aCUzRDU2MCUyMiUyMHdpZHRoJTNEJTIyNTYwJTIyJTIwaGVpZ2h0JTNEJTIyMzE1JTIyJTIwc3R5bGUlM0QlMjJib3JkZXIlM0Fub25lJTNCb3ZlcmZsb3clM0FoaWRkZW4lMjIlMjBzY3JvbGxpbmclM0QlMjJubyUyMiUyMGZyYW1lYm9yZGVyJTNEJTIyMCUyMiUyMGFsbG93VHJhbnNwYXJlbmN5JTNEJTIydHJ1ZSUyMiUyMGFsbG93RnVsbFNjcmVlbiUzRCUyMnRydWUlMjIlM0UlM0MlMkZpZnJhbWUlM0U=[/vc_raw_html][thb_gap height=»30″][vc_column_text]Emocionada, sorprendida y visiblemente emotiva, así recibió la presea que honra el legado altruista y corazón humano del inolvidable padre Antonio Quetglas.

Doris Fajardo de Fonseca es creadora, pilar y presidenta de la fundación Manos Amigas para Bendecir,  que se ubica en Comayagua. A través de este centro solidario, se apoya a a personas con el anhelo de estudiar y con otras necesidades más.[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][thb_image image=»57136″][vc_column_text]

Karen Stechmann de Calidonio, Yelba de Tábora, Doris Fonseca, Armando Calidonio y Karen Madrid. Foto Gerardo E. Barrera 

[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][vc_column_text]El premio Quetglas 2018, además, honró como primera finalista a la sampedrana Karen Madrid, una joven creadora de Honduras Social por la Niñez y la Juventud con Discapacidad.

La segunda mención de honor fue para la dama danlidense Yelba de Tábora, por su labor loable con el hogar materno Lila Gallardo de Ordóñez, en honor a su madre. Ahí, se atienden a todas aquellas mujeres en víspera de dar a luz.[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][thb_image alignment=»center» image=»57123″][vc_column_text]

Doris Fajardo de Fonseca habló con el corazón, sin prefabricados discursos. No podía creer que el premio Quetglas 2018 fuera para destacar su loable labor altruista. Foto Gerardo E. Barrera 

[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][vc_column_text]La ceremonia de premiación fue en el salón Jerusalén del Club Hondureño Árabe, presidida por el presidente de la  fundación Obras Sociales Vicentinas, Osovi, el padre José Vicente Nacher.

Ahí, la event planner por excelencia de Honduras, Mate Canahuati; organizó una espectacular estancia, basada en tonos verde natural y efectos led. Alejandro Pineda, creó los arreglos con delicado follaje y una mezcla de dorado que se dispuso en la ornamentación y los diseños de las mesas, donde compartieron unos 400 invitados.

El coro de Osovi, el grupo Thiara y los discursos de rigor, marcaron la espléndida velada por el premio Quetglas 2018. Como orador invitado estuvo Ricardo Ernst, catedrático de la Universidad Georgetown de Washington. Su mensaje fue El cuido de la casa común.[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][thb_image image=»57042″][vc_column_text]

El salón Jerusalén del CLub Hondureño Árabe, fue escogido para la celebración de el premio Quetglas 2018, todo, organizado por la gran Mate Canahuati. Foto Gerardo E. Barrera 

[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][vc_column_text]La velada tuvo un cóctel de bienvenida y una cena durante la ceremonia, donde las autoridades de la fundación Obras Sociales Vicentinas, Osovi, agradecieron el respaldo de los patrocinadores y personas que acudieron a la celebración.

Doris Fajardo de Fonseca es originaria de San Pedro Sula. Su madre la abandonó siendo una bebé. Creció en un hogar de personas de noble corazón, que la acogieron como una hija y la formaron, pese a las adversidades.

Después de tantas carencias, decidió fundar Manos Amigas para Bendecir, y aunque a veces no ha tenido recurso financiero para solventar tantas necesidades, ha seguido adelante. Por ello recibió cinco mil dólares para que los invierta en las urgencias que tiene el centro altruista.[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][thb_image image=»57128″][vc_column_text]

La directiva de Osovi junto a las finalistas de el Premio Quetglas 2018. Foto Gerardo E. Barrera 

[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][vc_column_text]El premio Quetglas 2018 es un galardón que se ha ganado Astrid Panting de Ruiz en 2014, el padre Alberto Gauci en 2015, Chester Thomas en 2016 y Olga Manuela Zelaya en 2017.

Es el reconocimiento que honra a héroes anónimos que transforman a Honduras, a través de una noble labor solidaria y que nunca han sido reconocidos como gente digna de admirar, apoyar e imitar.[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][/vc_column][/vc_row]