
La misa de esponsales de Farid Handal y Mónica Hernández
Una noche irrepetible. Así ha resultado el casamiento, en un halo de suntuosidad inspirada en los enlaces de Dubai. La ceremonia católica estuvo plagada de momentos de dicha y cantos sacros

ICONOS Mag
Texto Sabino Gámez
5 febrero, 2019
San Pedro Sula. Los enamorados Farid Handal y Mónica Hernández ya son esposos con la bendición de Dios.

La noche fue perfecta. Primeramente, a las 7.30, los enamorados llegaban hasta el altar de la acogedora parroquia Nuestra Señora de Suyapa.
El novio estaba elegantísimo con un tuxedo de rigor que ameritaba la ocasión. Hizo su entrada del brazo de su hijo Farid Handal jr y su madre, la siempre bella Nancy Yacamán de Handal.

Tras el paso del cortejo, la novia se hizo esperar ante una feligresía de pie, que esperaba ansiosa la entrada triunfal de la feliz enamorada y, también, estuvo atenta a la homilía.
Tras varios minutos, Mónica Hernández apareció entre las puertas de madera antique del templo. Iba del brazo de su padre.

Estaba señorial con un vestido costume made del diseñador indio-norteamericano Naeem Khan.
El atuendo Amman se desprende de la colección Signature looks, de inspiración clásica que destacaba un escote barco con amplia faldón.

Sobre la ampulosa falda, bordados florales en el mikado de seda, los cuales fueron creados durante 600 horas de laborioso trabajo con mostacilla, canutillo y cristales.
En el cabello, la novia optó por dos tocados laterales que enmarcaban su rostro y creados con pedrería tipo diamante, que, además; daban la ilusión de diadema griega que sujetó el velo en tul ilusión.
El pasillo central fue creado con alfombra nude y espigados portavelas de dramáticas dimensiones. Destacaban, también, delicadas velas eternas, que enmarcaban el recorrido esperado.

El padre Luis Amador, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, bendijo a Mónica Hernández y Farid Handal, que como padrinos escogieron a los esposos Judith Fonseca de Vega y Camilo Vega.
Una hora duró la misa de esponsales, ante una abarrotada parroquia con perfume a primavera; ya que el altar destacaban dos frondosas cascadas de rosas y nardos. También, con hiedra y dragones cultivados.

Los novios son hijos de Nancy Yacamán de Handal y Farid Handal y Magda y Luis Hernández, quienes, además, estaban felices en sitiales de honor en el recinto católico; colmado de cantos sacros.

Invitados de Estados Unidos, Panamá y República Dominicana, así como de La Ceiba, Tegucigalpa y San Pedro Sula, celebraron por el casamiento de Mónica Hernández y Farid Handal.
La recepción continuó con un lujoso y nunca antes visto banquete en el centro de convenciones del hotel Copantl. La inspiración ornamental estaba basada en las bodas de ensueño de Dubai.