La inolvidable misa por la boda de Eugenia Bendaña y Ricardo Dumas

[vc_row][vc_column][vc_column_text]San Pedro Sula. La misa nupcial de Eugenia Bendaña y Ricardo Dumas ha marcado el inicio de un hermoso matrimonio.

Puntual y con la bendición del presbítero Henry Asterio Rodríguez, primeramente inició la tan esperada misa de esponsales, para una pareja que ha protagonizado la boda del año en Honduras. ‘[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][thb_image image=»42899″][vc_column_text]

La parroquia Nuestra Señora de Suyapa acogió la misa nupcial de Eugenia Bendaña y Ricardo Dumas. Foto Gerardo E. Barrera 

[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][vc_column_text]La acogedora parroquia Nuestra Señora de Suyapa, acogió el casamiento, donde se reunió al auténtica sociedad de San Pedro Sula, para atestiguar la bendición de amor de estos jóvenes, que descienden de ilustres familias de abolengo.

La misa nupcial de Eugenia Bendaña y Ricardo Dumas inició con el desfile del apuesto novio y su madre, la estimada Elizabeth Canahuati Jacamán de Dumas, quien estaba orgullosa de casar a su segundo hijo varón.[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][thb_image alignment=»center» image=»42963″][vc_column_text]

Ricardo e Eugenia, ante el altar en una estampa llena de sentimiento. Foto Gerardo E. Barrera 

[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][vc_column_text]Antes de caminar hacia el altar, recordaron al inolvidable León Dumas, padre del feliz contrayente. Le seguían en su paso, además, la madre de la novia María Teresa Prieto Moreira de Bendaña, que iba del brazo de su hijo Ricardo. Ambas madres estaban elegantísimas y con estampas espigadas.

De inmediato, los caballeros y damitas, que vestían de etiqueta rigurosa y vestidos de las diseñadoras Mary Bendeck y Mary Ann Kafati, respectivamente; también acompañaron el recorrido.[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][thb_image alignment=»center» image=»42959″][vc_column_text]

Ricardo Bendaña con su hija, la bellísima Eugenia Bendaña Prieto.. Foto Gerardo E. Barrera 

[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][vc_column_text]El pasillo central fue creado con impecable alfombra blanca y hermosos bouquet de eucalipto silvestre, ramas de laurel, velo de novia y enormes y perfumados lirios Lily, que se conjugaban, además, con los serbios y masivos arreglos del altar.

Al concluir el desfile del cortejo, las puertas de la parroquia se cerraron, para preparar el momento más esperado de la misa nupcial de Eugenia Bendaña y Ricardo Dumas: el recorrido de la novia del brazo de su padre Ricardo Bendaña. [/vc_column_text][thb_gap height=»30″][thb_image image=»42941″][vc_column_text]

La bellisima Eugenia Bendaña Prieto y su padre Ricardo Bendaña. Foto Gerardo E. Barrera 

[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][vc_column_text]Justo en ese momento, quedó develado el secreto mejor guardado de la feliz enamorada. Se trataba del vestido de impecable y conservador diseño de la colección Alyne de la diseñadora canadiense Rita Vinieris para la prestigiosa firma Rivini.

Eugenia Bendaña Prieto deslumbraba así, no solo con su indiscutible belleza y angelical rostro. También, con una estampa propia de la aristocracia europea.

El sacramento, además, tuvo cantos que entonó la feligresía, acompañado de un grupo instrumental, que engalanó aún más la solemne misa de esponsales.[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][thb_image image=»42964″][vc_column_text]

Los enamorados lucieron así de impecables ante el altar. Foto Gerardo E. Barrera 

[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][vc_column_text]Tras una hora de emociones y liturgia, Eugenia y Ricardo fueron proclamados como esposos, protagonizando la estampa de la noche: el beso que consolidó su amor ante el Cristo Crucificado, y además, ante sus seres queridos.

De inmediato, desfilaron tomados de la mano hasta el umbral, y los vítores no se hicieron esperar, finalmente; coronando de júbilo el esperado casamiento.[/vc_column_text][thb_gap height=»30″][/vc_column][/vc_row]