Larissa Altamirano y Ryan Mackowiak: así fue su esperada ‘golden wedding’
Tras casi cinco años de noviazgo, el apuesto norteamericano y la linda hondureña, se casan en una regia velada. La luna de miel es un tour por las islas de Grecia
ICONOS Mag
Texto Sabino Gámez
17 marzo, 2019
San Pedro Sula. Los enamorados Larissa Altamirano y Ryan Mackowiak ya son esposos, tras la inolvidable misa de esponsales ante el altar de la iglesia María Reina del Mundo.

El presbitero Patricio Osejo ha bendecido a los hijos de los estimados Carlota Calderón de Altamirano y Eduardo Altamirano y Gwen Marie Wayne y Russell Leonard Mackowiak Novick.

El templo revestido de primavera, acogió a unos 200 invitados que celebraron el casamiento con gran solemnidad.
Padrinos de la boda Mackowiak Altamirano son los estimados Samira y Gabriel Paredes, comprometidos en velar por el buen camino de estos enamorados.

La novia estaba hermosa y era la más bella con un diseño en tono blanco puro, en corte conservador, línea sirena y en delicado encaje de seda con detalles en cristales. Además, lo combinó con un velo de tul ilusión.

Además, la novia combinó su look con estilismo natural, un moño bajo y un bouquet de rosas, claveles y dedicado follaje. El novio, galante con un tuxedo de inspiración clásica.

El banquete
Tras el sacramento, la fiesta continuó en el renovado Club Hondureño Árabe, cuya decoración estuvo guiada por el tono golden.
La event planner Susana Prieto, fue artífice del diseño, creación y planificación del banquete y durante varios meses, estuvo preparando cada detalle.
La puesta floral en escena, fue el talento de Jackeline Cabrera y su equipo floral, quien manifestó la distinción de los contrayentes en frondosos arreglos. Irela Pérez fue la encargada de protocolo y buen desarrollo.

Rosas, claveles, follajes, velas eternas y naturales, candelabros Dubái, tiestos espigados y calados y un sin fin de ornamentos, crearon la regia estancia nupcial.
Además, no podía faltar el display con mesas circulares, imperiales de vidrio, salas minimalistas, un bar contempo y, además, sillas Napoleón luxury by Servifiestas Capitolio.

Unos 250 invitados, llenaban los espacios. Muchos, de varias ciudades de Estados Unidos, que quisieron acompañar al apuesto novio.
Tras la llegada de Larissa Altamirano y Ryan Mackowiak, comenzó el protocolo, con brindis, vals y discurso incluido, para dar paso a la fabulosa noche de fiesta.

Inolvidable
Para alegrar la noche, deejay Carlos Blanco intervino en las tornamesas y le puso ese swing que ameritaba la ocasión y que encendió los ánimos de todos.
La celebración duró hasta el amanecer y cada invitado le deseó lo mejor a los contrayentes, que como luna de miel se fueron a disfrutar de las islas más idílicas de Grecia.

La pareja ha decidido fijar su residencia en Chicago, Illinois, Estados Unidos. Llevaban más de cinco años de novios y ahora ya son esposos con la bendición de Dios.



