SAN PEDRO SULA. Inolvidable ha resultado la celebración dorada por el amor de 50 años de los esposos Irma López y Juan Antonio Alvarado.
Su familia y los más íntimos, un total de 400 personas, se reunieron en la espléndida recepción organizada para que los agasajados renovaran sus votos de amor, comprensión y fidelidad ante el padre Natanael Perdomo.
Para el recuerdo, se firmó un bonito álbum con fotos especiales de la pareja. Foto Renses Etienne
Sus hijos, que son seis, prepararon la bonita velada en el salón Napoleón del centro de convenciones del hotel Copantl. Emocionados estaban Carmen, Leonel, Silvia, Sergio, Rosa y Emanuel, así como los 16 nietos y el biznieto que ha venido a llenar de emociones a los esposos Alvarado López.
Dejaron la organización y decoración en manos de especialistas, quienes escogieron el tono rosa y la primavera para adornar el ambiente, cuyo montaje incluyó mesas circulares e imperiales con exhuberantes topiarios de rosas, hortensias, lirios Casablanca y follaje, tanto flor fresca y natural como botánica permanente.
Las fotos más icónicas de este matrimonio fueron parte de la ornamentación. Foto Renses Etienne
Tras la renovación de votos donde Irma y Juan Antonio volvieron a jurarse amor por siempre, la música instrumental se esparció por el entorno y alegró aún más a los asistentes.
De varias partes del país llegaron los invitados para augurarle lo mejor a los enamorados, quienes compartieron que su boda se festejó hace 50 años en Cucuyagua, Copán; y lo evidenciaron en bonitas e invaluables fotografías del ayer que engalanaron el hall de bienvenida de la recepción.
Karla, Francisco, Adriana y Carol Alvarado. Foto Renses Etienne
Los agasajados además compartieron las buenas nuevas de su familia. En pocos días tendrán el privilegio y la bendición de conocer a dos nuevos biznietos que están por nacer y que vendrán a ser la sensación de todo el clan Alvarado López.