Mary Josse Murillo Ponce de Valladares: un ángel inolvidable

San Pedro Sula. Hace cuatro años, justo un 20 de junio, Mary Josse Murillo Ponce falleció y su adiós llenó de dolor a la sociedad sampedrana.

Su ausencia duele. Sin ella, nada ha sido igual. Su sonrisa plena, su jovialidad y aquella joven auténtica y alegre, ya es un ángel más en el ejército de Cristo.

Hoy, sus padres Catalina Ponce y Allan Francisco Murillo, así como sus hermanas Katthya Murillo, Grazia María y Allan Francisco Murillo, la recuerdan, como todos los días; con mucha nostalgia.

También, su hermosa hija Alessia Sophia, su legado de vida que ha regalado a sus amados, que nació del amor con su esposo Yankel Valladares.

Fotogalería aquí: Mary Josse Murillo Ponce, una inspiración para todos

Mary Josse Murillo fue una hija excepcional, una amiga íntegra y, como esposa y madre, los pocos años que bendijo la vida de su hogar; dejó huella imborrable con su amor.

Durante sus 34 años de vida, sembró sentimientos de bondad y nobleza que hoy, son un legado eterno en el corazón de sus padres, hermanos, sobrinos, amigos y todos aquellos que la conocieron.

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Sus últimos años fueron de lucha contra el cáncer. Fue una guerrera en todo momento. Jamás perdió la sonrisa ni el optimismo. Hizo de esta dura prueba, un ejemplo para su entorno.

Hoy, el cielo celebra que un ángel llamado Mary Josse, vela por todos y, principalmente, su hija Alessia Sophia; y espera la venida de Jehová para reencontrarse con sus amados.