El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
El centro de análisis clínico fue fundado por el inolvidable Abraham Bueso Arias en el año 1950
Foto:
1/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
2/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
3/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
4/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
5/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
6/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
7/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
8/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
9/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
10/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
11/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
12/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
13/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
14/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
15/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
16/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
17/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
18/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
19/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
20/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
21/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
22/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
23/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
24/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
25/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
26/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
27/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
28/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
29/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
30/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
31/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
32/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
33/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
34/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
35/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
36/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
37/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
38/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
39/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
40/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
41/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
42/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
43/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
44/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
45/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
46/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
47/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
48/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
49/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
50/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
51/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
52/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
53/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
54/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
55/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
56/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
57/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
58/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
59/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
60/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
61/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
62/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
63/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
64/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
65/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
66/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
67/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
68/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
69/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
70/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
71/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
72/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
73/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
74/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
75/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
76/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
77/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
78/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
79/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
80/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
81/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
82/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
83/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
84/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
85/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
86/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
87/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
88/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
89/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
90/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
91/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
92/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
93/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
94/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
95/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
96/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
97/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
98/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
99/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
100/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
101/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
102/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
103/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
104/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
105/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
106/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
107/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
108/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
109/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
110/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
111/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
112/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
113/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
114/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
115/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
116/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
117/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
118/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
119/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
120/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
121/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
122/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
123/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa
124/124
Foto:
El laboratorio Bueso Arias llega a Tegucigalpa