El médico hondureño Cándido Mejía pierde la batalla contra la Covid-19

San Pedro Sula. El gremio médico pierde a uno más de sus grandes debido a la Covid-19: el doctor Cándido Mejía ha fallecido luego de una larga lucha por su vida en el Instituto Hondureño de Seguridad Social.

El internista conocido por desarrollar un tratamiento domiciliario y brindar la cura a más de 400 personas con el nuevo coronavirus, se encontraba en la unidad de cuidados intensivos de dicho centro hospitalario.

Lamentablemente no ha ganado la batalla contra la infección con la que tanto luchó.

¡Adiós al médico del pueblo!

Cándido Ulises Mejía Padilla se ganó el amor de los hondureños con su bondad ya que ayudó a cientos de personas con Covid-19 a rehabilitarse, a través de diferentes medicamentos.

El doctor Mejía mantenía firme su filosofía de concientización contra el nuevo coronavirus. «La mejor vacuna es quedarse en casa» argumentó en distintas entrevistas.

Cada vez que tenía una oportunidad para ser escuchado aprovechaba para aconsejar a la población de no salir de sus casa de habitación y exponer a sus familias y demás ciudadanos.

Por varios días el ‘médico del pueblo’ se mantuvo internado y estable en el IHSS de San Pedro Sula; sin embargo, luego de desarrollar una complicación pulmonar el doctor Cándido Mejía perdió la vida.

Con su fallecimiento, la cifra de médicos a los que el nuevo coronavirus ha arrebatado la vida en Honduras asciende a más de 60 entre el 2020 y 2021.

Dones heredados

Su profesión y su gran don para ayudar es parte de su herencia ya que su padre, el doctor Cándido Mejía Castro fue un cirujano de tórax, neumólogo y pionero en la medicina cardiovascular torácica en Honduras.

Mejía también formó parte del equipo del Hospital Mario Catarino Rivas, siendo el jefe de dermatología, con diferentes especializaciones en el ámbito.

El hondureño estudió Cirugía Cosmética en la Universidad de Sáo Paulo, Brasil, International Society of Hair Restoration Surgery.

Tenía una experiencia de más de 30 años, lo que sin duda le colocaba como uno de los mejores en su campo.

También ejercía como Delegado Adjunto de Honduras y miembro activo de la Mesa Directiva del Colegio Iberolatinoamericano de Dermatología, CILAD.

Este héroe hondureño de primera línea formó parte de la Universidad Católica de Honduras como catedrático de dermatología en dicha carrera a nivel de pregrado.

Al momento de su muerte, Cándido Mejía deja a un par de gemelos de nombres Gabriel y Daniel que procreó con su amada esposa, Luisa Villafranca.

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