Mary Josse Murillo Ponce: nueve años de recuerdos inolvidables por su alegría
La joven es recordada siempre por su familia y amigos, como un ángel que llegó a colmarlos de vida
ICONOS Mag
Texto Helen Ventura
18 junio, 2021
San Pedro Sula. Mary Josse Murillo Ponce, un ser inolvidable. Se cumplen nueve años de su adiós, pero el amor que sembró en los corazones de los que la conocieron, germina cada día más; como el más fuerte de todos de los robles.
Fotogalería aquí: Mary Josse Murillo Ponce y su legado de amor familiar
El 20 de junio de 2016, el luto invadió a la familia Murillo Ponce tras el fallecimiento de su amada hija, hermana y mamá.
Duele la ausencia física de Mary Josse duele, pero su jovial y encantador espíritu está presente a cada momento en sus más queridos.
Sus padres Catalina Ponce y Alan Francisco Murillo jamás la olvidan. Su hija fue cautivadora, colmada de vida y capaz de transmitir optimismo.
Katthya Murillo, Grazia María y Allan Jr. nunca olvidan a su amada hermana. En cada oportunidad, rememoran esos grandiosos momentos que han quedado grabados en sus corazones.
Además de ser un ángel inolvidable para su familia, Mary Josse Murillo Ponce les ha dado el mayor regalo de sus vidas y su legado en la Tierra: su bella hija Alessia Sophia.
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Mary Josse Murillo Ponce dejó este mundo a los 34 años de edad. Durante su corto paso en el camino de la vida, dejó muchas amistades y recuerdos excepcionales.
Fue una hija ejemplar y una hermana única, así como una madre incondicional.
Para su familia, siempre fue motivo de orgullo y de todo aquel que tuvo la oportunidad de forjar una amistad con ella.
Además, Mary Murillo fue una guerrera por la vida. Libró una dura prueba oncológica, demostrando que sus fuerzas eran admirables.
Luchó hasta el final contra el cáncer y en su rostro, nunca se desvaneció esa sincera sonrisa que fue motivo de aliento para sus hermanos y progenitores.
Se cumplen nueve años de su ausencia y en el cielo, Mary Josse recibe el más amoroso y eterno abrazo de su familia.
También, el más cálido beso que es recibido por la estrella que siempre brilla en los corazones de todos y que ya ocupa un lugar de honor con Dios.
