Hasta siempre al padre Porfirio Ruiz: legado de amor y compromiso a Dios
El querido reverendo transmitió con humildad y bondad la palabra de Dios por 58 años en Honduras
ICONOS Mag
Texto Dulce Maria Rivera Aguilar
6 julio, 2024
San Pedro Sula. El querido sacerdote claretiano Porfirio Ruiz ha fallecido y su alma ha sido recibida por Cristo en el reino celestial por haber sido un padre excepcional.
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El siervo de Dios ha entregado su alma al Altísimo en la mañana de este sábado 6 de julio en Panamá. Tenía 85 años de edad.
El fallecimiento del amado párroco deja una cicatriz imborrable en el corazón de todos aquellos que lo conocieron.
Su humildad, carisma y bondad lo convirtieron en una persona admirada y respetada por una gran comunidad católica donde dejó una profunda marca al transmitir la palabra de Cristo.
El padre Ruiz nació el 17 de diciembre de 1938 en Revenga de Campos, Palencia, España, en el seno de una familia con profundos valores religiosos.
Los principios inculcados en su hogar lo inspiraron desde temprana edad a sentir un ferviente deseo de compartir la palabra de Dios a los demás.
En 1966 llegó a Honduras, iniciando una etapa religiosa donde sus grandes obras sociales destacaron en la sociedad.
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El sacerdote claretiano Porfirio Ruiz describió su tiempo en tierras hondureñas como el mejor tiempo de su vida.
Durante sus 58 años en Honduras, se distinguió por su servicio en la iglesia Sagrado Corazón en la Rivera Hernández y en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe en San Pedro Sula.
Destacó como impulsor de obras sociales como el dispensario médico en Asentamientos Humanos, el programa Madre Maestra y la primera guardería del sector.
Los sampedranos que formaron parte de su congregación lo recuerdan como una persona noble y completamente entregada a Dios.
Fue galardonado con el premio Paul Harris de Rotary International, reconocimiento a su excelencia y dedicación al bienestar de la comunidad.
Además, extendió su labor pastoral ejerciendo la eucaristía en El Salvador y Panamá.
Sus hermanos en la fe lamentan la pérdida de un ser excepcional que nunca será olvidado por la comunidad católica sampedrana.
El último adiós del padre Porfirio Ruiz será en Panamá, el país de su último hogar.
Su vida fue un testimonio de amor incondicional y dedicación a la fe, su bondad, sabiduría y compasión resonarán eternamente en la comunidad que tanto amó.
