Fin de una era: muere Isabel II, la monarca con el reino más influyente del mundo
La monarca más longeva en la corona británica ha fallecido e Inglaterra llora su partida
ICONOS Mag
Texto Helen Ventura
8 septiembre, 2022
Redacción. Inglaterra llora la muerte de la reina Isabel II, la monarca que más tiempo ha estado en el trono de Inglaterra y liderando otras 14 naciones alrededor del mundo.
Hoy, el orbe rinde homenaje a su legado royal como Su Majestad y al consolidado reino que por más de setenta años gobernó.
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A sus 96 años, Isabel II fue la figura más importante de Inglaterra.
Sus vínculos reales iban desde ser Patrona Real de más de 600 organizaciones de servicio público hasta liderar la Commonwealth desde 1952.
Cabe destacar que estas solo son dos de las funciones que la monarca inglesa ejercía, un reinado que se destacó por el amplio sentido del deber y el servicio.
Sin embargo, su edad y los últimos acontecimientos en salud a nivel mundial, como la pandemia Covid-19 y las variantes que surgen de ella, fueron motivo de preocupación para la corona británica.
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La reina Isabel II tuvo que afrontar la muerte de muchos de sus seres queridos en el 2021.
Su esposo Felipe de Edimburgo falleció por causas naturales el 9 de abril.
Sumado a esto, Su Majestad perdió a dos de sus más entrañables amigas: Ann Fortune, duquesa de Grafton y Diana Maxwell, dama de compañía.
Además, su vida como royal se vio afectada por los problemas legales de su hijo el príncipe Andrés, acusado por agresión sexual.
También, por su nieto el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle, que después de muchas polémicas decidieron alejarse por completo de la corona británica.
Su condición física también reflejaba el largo trayecto de vida. Durante los últimos meses, presentó problemas de movilidad en su cuerpo, principalmente en sus piernas.
En una ocasión, la reina recibió la visita en el Palacio de Buckingham de los secretarios de defensa británico salientes y entrantes y no logró movilizarse hacia ellos.
Con una sonrisa, Isabel II expresó «bueno, como pueden ver, no lo puedo mover», refiriéndose a su pie o pierna izquierda.
Isabel II, la reina de generaciones fue una mujer con determinación hacia el futuro. Siempre veló por el legado real de su familia.
Sabía que el momento del ascenso de un nuevo monarca llegaría y fue difícil descifrar quién cargaría con todo el peso de este título.
A inicios de 2022 confirmó su aprobación para que Camila de Cornualles, esposa de Carlos, fuera en su momento la reina consorte y gobernara junto a su hijo.
Su Majestad nació en 1926. Hija del entonces príncipe Jorge, duque de York, segundo en la línea de sucesión a la corona británica.
Para nadie es secreto que el destino de Isabel II no era ser reina.
Fue la dimisión de su tío Eduardo VIII la que ubicó a su padre en línea directa de sucesión al trono, por consiguiente también a ella.
En diciembre de 1936, Jorge IV asciende al trono británico y fue allí donde la proximidad de ser reina se acercaba. En ese entonces, Isabel II solo tenía diez años de edad.
Desde pequeña, la monarca británica mostró un intelecto extraordinario.
Muchos se mostraban impresionados por la forma en cómo comprendía lo que significaba un reinado, incluso llamaba abuelo Inglaterra al rey Jorge V .
Fue precisamente del fundador de la Casa Windsor de quien aprendió a gobernar. Él fue una de sus mayores inspiraciones.
La relación de Jorge V con su nieta fue estrecha. La llamaba Lilibet y creyó fielmente en su capacidad para ser reina.
Fue el 6 de enero de 1952 que Inglaterra da la bienvenida a su nueva reina Isabel II, luego de la muerte de su padre, el rey Jorge VI, a causa de cáncer de pulmón.
La joven monarca, de 25 años se encontraba en Kenia. Narran los historiadores que nadie en ese país pensó que alguien que llegó como princesa se iría como reina.
Isabel II fue coronada como reina de Inglaterra el 2 de junio en la Abadía de Westminster.
Para muchos historiadores, periodistas y políticos, hablar de la reina Isabel II es sumergirse en una historia que continúa en vigencia constantemente.
La monarca no solo fue la más longeva en la corona británica, sino también la encargada de mantener latente el linaje de su amado abuelo Inglaterra.
Su país y el mundo entero vio de cerca su ascenso al trono. Además, siguieron de cerca sus pasos como reina. Para muchos, incluso ella cambió el Imperio británico y las diferentes naciones que integran su reinado.
