El adiós a un ángel: Jesús Antonio Carballo Oviedo ya está con Dios
Toñito era parte de los niños y jóvenes de la organización Integrar, la asociación de padres de familia con miembros con síndrome de Down que buscan compartir vivencias
ICONOS Mag
Texto Helen Ventura
26 enero, 2021
San Pedro Sula. Un ángel ha partido a la presencia de Dios. Ha fallecido el joven Jesús Antonio Carballo Oviedo.
El pasado 23 de enero del 2021 se dio a conocer en redes sociales el fallecimiento del querido Toñito, como lo llamaban sus más cercanos.
Jesús Antonio fue un joven amado por su familia y sus amistades cercanas.
Nació el 18 de enero de 1991 con síndrome de Down pero ese trastorno no representó obstáculo en su vida para demostrar su amor hacia el prójimo.
Toñito era parte de los niños y jóvenes de la organización Integrar, la asociación de padres de familia con miembros con síndrome de Down que buscan compartir vivencias y crear un espacio para los hondureños que nacieron con esta alteración genética.
Quienes tuvieron la fortuna de conocer a Jesús Antonio lo describen como un ángel enviado por Dios a demostrar el amor que debe predominar en la sociedad.
El ahora recordado Toñito fue una persona única y ejemplar. Su hermano Calin Oviedo compartió con ICONOS Mag parte de sus recuerdos con su eterno guerrero.
«Era un joven visionario siempre dispuesto a servir a su prójimo. Era monaguillo de la iglesia católica en la colonia Santa Martha, lugar donde él residía».
Calin Oviedo
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Con un corazón colmado de amor
A sus 30 años, Toñito nunca dejó de tener alma de niño. Amó a sus 6 hermanos, amigos, maestros y seres queridos.
Muchos lo llegaron a considerar como su «niño eterno« ya que sus sentimientos y acciones siempre iban acompañados de inocencia.
Jesús Antonio Carballo Oviedo tenía un corazón de oro. Su familia y amistades íntimas lo llevarán siempre presente ya que fue el protagonista de muchos momentos de felicidad.
«Era un joven con un corazón de guerrero. Con un alma de niño y con el corazón más puro y sincero del mundo».
Calin Oviedo
Un soñador único
Toñito destacaba en todo evento realizado por Integrar. Le fascinaba cada nueva actividad, compartir con sus compañeros y disfrutar de la vida.
Sus hermanos lo apoyaban en lo que necesitaba y se sintieron orgullosos de él en todo momento. Hoy lo recuerdan con infinito cariño y agradecen al cielo por haberles permitido amarlo.
«Él era un niño súper especial con todos sus hermanos. Cuando yo venía de trabajar siempre me tenía un bote con agua helada y me decía cuqui; así me decía él, aquí está tu agüita».
Calin Oviedo
«Mi primito amado, siempre te llevaremos en nuestros corazones. Cómo olvidar tu bondad, alegría y amor sincero».
Jackie Oviedo
