Jonathan Adler: de audaz alfarero a gurú del diseño ‘modern american glamour’
El creador de la tendencia 'happy chic' ha popularizado su concepto 'modern american glamour'
ICONOS Mag
Texto Sabino Gámez
20 abril, 2023
Redacción. Jonathan Adler ha reinventado la decoración y diseño de interiores en Estados Unidos. Una pieza de este artista, es una verdadera obra de arte que le da valor artístico a cualquier espacio de residencia, oficina o estancia.
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Primero, alfarero y diseñador. También, interiorista, creador de tendencias, autor de libros de diseño y ahora, empresario de éxito con su marca homónima.
Jonathan Adler ha creado, con su alegría artística, la tendencia decorativa happy chic, una propuesta basada en la infalible fórmula de hoy: minimalista, elegante y moderno.
Sus creaciones tienen un evidente e implícito sentido del humor en el diseño. Especialistas lo han querido encasillar en la estética kitsch, que raya en lo cursi y lo pretencioso, pero nada que ver.
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El arte de Adler es el nuevo glamour americano con base chic y un susurro de irreverencia.
Este alfarero norteamericano se ha convertido a pulso en un experto para decorar con su ingenio ecléctico y extravagante.
Su boutique en el West Village de Dallas, Texas es una de las firmas más visitadas gracias a los acentos de decoración de interiores comerciales y residenciales, cerámicas y diseño de mobiliario.
También, la del SoHo de Nueva York, saturada en cada rincón con espectaculares jarrones, muebles, candelabros, adornos para mesa, vajillas, velas y cuanto adorno necesite para un ambiente audaz.
Jonathan Adler crea innovadores objetos de porcelana, cerámica y hasta vidrio, los cuales son tendencia en las salas u oficinas en diversas partes del mundo.
Su revolucionaria temática happy chic es inspiración para los diseñadores en los últimos años.
Además, cada pieza que fabrica, esta inspirada en el arte antiguo y su paleta de colores se mantiene en tonalidades neutras.
La mayor parte de los diseños de Adler son en base al blanco y negro, ya que es una excelente manera de agregar luz a un espacio con pequeños accesorios.
Además, en una entrevista con la revista D’Magazine, ha revelado que todo hogar debe de tener una pieza de licorería. Cada diseño que crea representa glamour, elegancia y vintage con un aura acogedor y llamativo.
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Jonathan descubrió su pasión por la cerámica en un campamento de verano cuando tenía 12 años.
A su regreso, no dudó en convencer a sus padres para que le compraran una rueda de alfarería.
Desde ese momento, invernaba en el sótano de su residencia, diseñando, fabricando y moldeando maceteras y vasijas que obsequiaba a su familia.
Convencido que era lo suyo, decidió ingresar a la universidad para formarse con base educativa. Lastimosamente, su profesor de alfarería le dijo que no tenía talento.
Tras ese episodio desafortunado, se mudó a Nueva York en 1990. Tuvo varios empleos, hasta en la industria del cine. Renunció a todos.
“Me di cuenta de que nunca podría trabajar para alguien más, tendría que ser mi propio jefe”, reveló Adler en una entrevista realizada a una publicación latina.
Tras reflexionar y teniendo 26 años, volvió a la alfarería. No tenía nada más que hacer.
No había nada más que lo apasionara. Simplemente redireccionó su brújula a lo que realmente le hacía vivir.
Con 29 años y justo tres años después de su llegada a la Gran Manzana, en 1993, logró lo que creía imposible: vender su primera colección completa de vasijas de cerámica a Barneys New York.
Motivado y enfocado, no dudó en fundar su primera tienda de decoración en el SoHo de Manhattan en 1998. Estaba cumpliendo su sueño y con ello, crear su marca de elementos decorativos.
La marca Jonathan Adler es un inconmensurable abanico de elementos para decorar cualquier tipo de espacios.
Su portal web así como sus más de 30 tiendas en el mundo, le ofrecen muebles, accesorios para el hogar, acentos decorativos, colecciones de sobremesa e iluminación.
Además, accesorios para baño, almohadas, velas, alfombras, cuadros, adornos de cristal, vidrio, cerámica y porcelana, así como lo inimaginable en diseño.
Colores estrambóticos, mucho humor y desenfado creativo identifican cualquier elemento Jonathan Adler.
También, sus maceteras o jarrones con caras múltiples, que son el boom en la decoración contemporánea.
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Desde hace 30 años, Jonathan es la mente brillante de un imperio que tiene a sus pies a los más afamados decoradores y diseñadores de interiores del mundo.
Sus hits profesionales son imnumerables. En 2004, diseñó en hotel Parker Palm Springs.
Lo remodeló diez años después con una marcada inspiración Mid-Century-Modern y transporta a los huéspedes a una sesión fotográfica del celebrado e inolvidable Slim Aarons de los años 1960.
Además, su cadena de tiendas fue una realidad. A partir de 2005, ciudades como Miami, Chicago y San Francisco ya tenían sucursales. También, Madison Avenue en Manhattan.
Su felicidad y realización más personal llegó en 2008, cuando contrajo matrimonio con el británico Simon Doonan, quien es director creativo de Barneys Nueva York.
Un año más tarde diseñó Malibú, una mansión de ensueño para la muñeca Barbie en conmemoración de su 50 aniversario.
Por si fuera poco, abrió su tienda en Londres, Inglaterra, en 2012 el emblemático barrio Notting Hill. Es su sucursal número 20.
Jonathan Adler tiene una creatividad infinita. Ha hecho colaboraciones para Formica corporation o la firma de cosmética Clinique, creando productos basados en un mensaje contundente: «todos merecemos un poco de glamour”.
Además, fue nombrado director creativo de la millonaria empresa de juguetes Fisher Price y abrió su Atelier Adler, para que los clientes conozcan la experiencia de diseño.
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En el año 2023, Jonathan ha cumplido 30 años de exitosa y brillante carrera. Además, de imponer su modern american glamour. Tiene un innato talento para combinar color con filosofía y vitalidad.
En cada pieza o creación, aplica su premisa: siguiendo su única regla —que no existen las reglas. Con ella en su mente, maximiza la corriente chic contemporánea.
Adler es un ferviente enemigo del minimalismo. Toma como lienzo el color blanco o negro para crear fabulosas obras de arte con color, diversión e inventiva.
El diseñador, alfarero y artista norteamericano Jonathan Adler vuelve cualquier pared blanca en una obra de arte con elementos irreverentes.
Durante estas tres décadas, ha demostrado que sí tenía talento y que nunca es demasiado a la hora de decorar o crear espacios inolvidables a la vista y el buen gusto.
