¡Ponte en forma y recupera tu figura!

Para estar bella hay que sufrir… o por lo menos hasta que se crea el hábito… ¡el hábito a sufrir!

Es broma… pero si creo que al principio, cuando empezamos un cambio drástico en nuestra vida, tanto para comer, como para hacer ejercicio, es difícil. Hasta que no pasa un tiempo, es duro cada día… hasta que uno se olvida y se convierte en parte de su rutina. Creo que hay un momento en el que todo cambia, y hay un día, que de repente, nos damos cuenta que ya no sufrimos. El tema, es que llegar a ese punto es algo bastante complicado, lleva esfuerzo, voluntad, disciplina y tiempo.

La verdad que yo siento que hago ese esfuerzo bastante a menudo. Quizá no tengo la disciplina, de crear el habito de por vida. Pero la voy a encontrar… ese es mi propósito del 2019. Han habido obstáculos; he tenido dos hijos por cesárea, mis embarazos me han puesto más kilos de los que hubiese pensado jamás, el año pasado descubrí que tenia una hernia en el cuello y eso limito mi entrenamiento; además, viajo a menudo para ver a mi familia… todo eso te parte la rutina, pero no quiero usar excusas, ni una mas. En realidad, me doy cuenta que lo importante es buscar el hábito y llevarlo conmigo donde vaya.

Admiro a las mujeres que son constantes y consiguen tener siempre un cuerpo espectacular, especialmente cuando las veo todos los días en el gimnasio. Envidiar es terrible, pero a veces me dan envidia las mujeres que tienen bebes y a los dos meses parece que nunca tuvieron, esas que parecen estar genéticamente programadas para estar estupendas, aparentemente, sin que les cueste nada, pero cuando me encuentro pensando eso, también me digo a mi misma que no son la mayoría … que a la mayoría, nos cuesta, y mucho. Y entonces, me veo admirando a las mujeres como yo, a las que se ve que les cuesta pero allí están, luchando todos los días.

Por eso este año voy con todo, he buscado un entrenador personal que me ayude a hacer lo necesario para lograr mis objetivos. Muchas veces creo que lo intentamos solos y en realidad no sabemos como hacerlo. Vas todos los días al gimnasio y no ves el cambio. Por eso ahora, me pongo en manos profesionales… al César lo del César.

Estoy dispuesta a obedecer, a hacer lo que me diga tanto para entrenar como para comer. ¿Mi objetivo? ¡Ser como la Teniente Oneil!. ¿Habéis visto la peli? Es un poco vieja, pero Demi Moore sale con un cuerpo espectacular. Para mí, el cuerpo perfecto. Y me encanta porque a la vez me motiva… la veo y pienso: ¿Y tú te quejas?

Así que os animo a hacer o ver lo que os motive a cada uno. Buscad vuestra inspiración. Pero sobre todo, ¡NO PARAR!

Descubre conmigo a Luis Ángel Barahona, del gimnasio NAUTILUS, que te da los primeros “tips” para arrancar en este videoblog.