El ¡sí, acepto! de los enamorados Lilian Pineda y Bechir Bendeck
Luego de cuatro años y medios, los novios unieron sus vidas frente a Dios y a sus más cercanos

ICONOS Mag
Texto Cristhian Vallecillo
15 octubre, 2019
San Pedro Sula. La boda de Lilian Pineda y Bechir Bendeck consolida la unión religiosa de esta linda pareja de enamorados.
Tras un noviazgo de cuatro años y medio, los contrayentes recibieron la bendición de Dios, con la compañía de sus más amados.


El altar de la catedral Católica Apostólica Ortodoxa Antioqueña San Juan Bautista, acogió el enlace para que los contrayentes proclamaran sus votos matrimoniales.
En primera fila admiraron el casamiento los apreciados Marisol Singh y Bechir Bendeck, padres del novio, y Rosa Alarcón y Elizardo Pineda; padres de la novia.

Los esposos María de Jesús Salamé de Bendeck y Antonio Bendeck, fueron escogidos como padrinos de la boda.
En el altar, el ritual ortodoxo lo presidió el reverendo padre Jorge Faraj, que culminó con la bendición de Lilian y Bechir, quienes sellaron su amor con un beso.


El festejo nupcial continuó en los salones Nazareth y Natividad del Club Hondureño Árabe.
La wedding planner Ruth Pérez fue encomendada para crear cada detalle, que fue puesto en escena por la decoradora Sandra Rubí.

Los detalles de la boda de Lilian Pineda y Bechir Bendeck
El banquete de boda Bendeck Pineda, albergó a selectos invitados desde las 9:00 pm. Minutos más tarde, la llegada de los novios fue motivo de júbilo.

Los enamorados, de inmediato, se encaminaron hasta la pista acrílica y bailaron el vals; al compás de la melodía Can’t help falling in love del inmortal Elvis Presley.
La novia se atavió con un diseño de la casa Novias de Blanco, en delicado corsé ajustado y línea en estructura sirena, todo, en encaje recamado con pedrería. El novio, de clásico tuxedo.

El júbilo de las relaciones sociales de las familias Pineda Alarcón y Bendeck Salamé, propició el brindis y los discursos de congratulación para los recién casados.

Desde ese momento y hasta el amanecer, el toque artístico y musical de Nina Maier y su banda, deleitó a los asistentes con un repertorio tropical bailable.

Tras la inolvidable celebración, los contrayentes disfrutan de su luna de miel en un crucero por el Caribe. Además, tienen en agenda, una estadía en la famosa ciudad de Las Vegas, Nevada.