SAN PEDRO SULA. La parroquia Nuestra Señora de Suyapa acogió a los enamorados Claudia Amaya y Diego Paz, en su esperada celebración católica matrimonial.
Regocijo de principio a fin. Las familias Paz Handal y Amaya Martell estaban regocijadas y encabezaban el acontecimiento nupcial, los apreciados Alma Xiomara Martell de Amaya y Reynaldo Amaya Ortez y Carolina Handal de Paz y Jorge Paz.
Los novios bailaron con total complicidad su primera canción como esposos. Foto Gerardo E. Barrera
El padre Fernando Ibáñez bendijo a los contrayentes, quienes tenían dos años de sólido noviazgo.
Unos 200 invitados les acompañaron. Desearon lo mejor a Claudia Amaya y Diego Paz, porque después de un año de su compromiso, por fin llegaban al altar para jurarse amor por siempre.
Como padrinos de la boda Paz Amaya se escogieron a los estimados esposos Ingrid y Aly Gonzales y Edna y Feizal Selman.
Los padres de los contrayentes acompañaron a la pareja, durante el esperado brindis. Claudia Amaya y Diego Paz, estaban llenos de júbilo Foto Gerardo E. Barrera
La novia, para ser la más bella en su noche matrimonial, se atavió con un delicado y muy español diseño de la firma Rosa Clará, en puro encaje con detalles florales y de inspiración realeza en blanco antique. El novio, optó por la etiqueta rigurosa.
Antes de las 10.00 pm y después de hacer el esperado posado oficial para el recuerdo, Claudia Amaya y Diego Paz, llegaban hasta su banquete de bodas. La recepción se celebró, con total distinción, en el salón San Pedro del hotel Copantl.
Cómplices miradas fueron intercambiadas por los ahora esposos Diego Paz y Claudia Amaya. Foto Gerardo E. Barrera
Ahí, Alexandra Lockmer, interpretó la pureza del amor en un delicado montaje de rosas marfil, tonos golden, frondosas esferas de rosas y candelabros vintage. Además, se fusionaron sillas circulares e imperiales, con sillas de diseño francés Chateau.
Tanto padres como enamorados, tras el primer baile como esposos de los recién casados, presidieron el brindis y ese esperado discurso cimentado en la fidelidad, el amor y la comprensión que debe prevalecer en una unión.
El salón San Pedro fue engalanado con detalles marfil y oro para el casamiento de Claudia Amaya y Diego Paz. Foto Gerardo E. Barrera
La boda de Claudia Amaya Martell y Diego Fernando Paz Handal duró hasta el amanecer. Se sirvió variedad de platillos internacionales, hubo lo mejor en licor importado y mucha alegría con música en vivo.
Como luna de miel, los novios escogieron un viaje internacional durante dos semanas. Al regresar al país, fijarán su residencia en San Pedro Sula.
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